Diseño AGRESTE
Newby Hall & Gardens,
“Deberíamos viajar, el mundo es lo que está ahí fuera”, se dicen los dueños de esta finca en El Casar, Guadalajara. Pero no encuentran un lugar mejor que su parcela atravesada por una línea de piedra que determina la frontera con Madrid. En ella debutó Fernando Martos. “Después de trabajar en Inglaterra en estudiando el jardín británico, a mi vuelta comencé a investigar con plantas de distintos países en clima mediterráneo. Quería obtener un paisaje que no resultase estético solo en primavera, sino a lo largo de las estaciones, también en agosto a 40 grados. Aquí, hace tres años, puse en práctica estos conocimientos sobre un suelo pedregoso y arcilloso”. Escogió hierba autóctona, muy acorde a su estilo silvestre, como la stipa gigantea, que florece con espigas doradas. “Captura la luz del atardecer y le da un aspecto muy interesante. Y ríos de salvias, lirios, allium, sedums... Además de setos trabajados de forma escultórica en contraste”. El resultado ha atraído a revistas internacionales de jardinería, curiosos y admiradores de Martos. Pero también a los conejos, los verdaderos habitantes de la zona, lo que obligó a “cambiar especies por otras que no les abrieran el apetito”. Ahora solo vienen a echar una siesta, comprensible, ¿quién no lo haría? fernandomartos.com
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