USANZA esas casas rodeado de piezas con memoria.
Parece una de del Sur de Francia, serenas, fluidas y naturales. Pero está en Madrid, y en ella vive desde hace 15 años el interiorista Erico Navazo REALIZACIÓN: PETE BERMEJO
rico Navazo nació en una familia dedicada a la industria del mueble; así aprendió a amarlos y valorarlos desde pequeño. Animado por su madre, partió a los 20 años de su Burgos natal a Madrid para formarse como interiorista. Pasó por los estudios de Duarte Pinto Coelho y Pascua Ortega, grandes nombres de la decoración patria, y recuerda con mucho cariño y admiración al anticuario Fernando Campo de Restelo, que fue clave en su carrera: “Me hizo ver el mundo de las antigüedades de otra manera y me enseñó, porque él fue un pionero, a combinar periodos, estilos y procedencias, incluso con piezas contemporáneas”, cuenta. Se estableció por su cuenta en el 2000 y desde entonces firma interiores honestos y tranquilos como los de la Quinta de Illescas, los apartamentos Artesa en Santo Tomé del Puerto, Segovia, o el bar del hotel NH Paseo del Prado, en Madrid. Vive en esta casa en esquina desde hace 15 años. Fue amor a primera vista: “Por la luz, las posibilidades y sus balcones a la calle”. El edificio, en el madrileño barrio de las Letras, data de 1860 y es obra del arquitecto José Segundo de Lema. Cuando Erico la visitó por primera vez, nunca había sido tocada, por lo que se encontró con un montón de pasillos y una multitud de habitaciones minúsculas. En todo este tiempo ha ido modificando la distribución según sus necesidades hasta su estado actual: cocina, salón-comedor, sala de estar-biblioteca,