Radar españolita MEDIA
DISEÑO Un libro desvela la historia de las lámparas Fase, esos diseños funcionales con apariencia de platillos volantes que son parte de la memoria estética de nuestro país. 100% nacionales, democráticas y sesenteras, hoy son lo más buscado.
En una nave de Torrejón de Ardoz y durante 40 décadas se fabricaron los humildes flexos que pasaron de alumbrar los despachos de miles de españoles, entre ellos el de Franco y sus ministros, a alcanzar la inmortalidad con las series Mad Men y Remington Steele o las películas de Almodóvar e Indiana Jones. Industrias Fase (unión de los apócopes fa y se –fabricaciones seriadas–), sobre la que se sabe poco, fue una empresa líder en el mercado de la iluminación. Sus vanguardistas diseños siguen presentes en todo el planeta, pero su historia está en el más completo anonimato. Hasta ahora. Gracias a Juan Luis Gómez Friero y Óscar Jiménez, dos fans de la marca a los que les unió esta investigación, la leyenda sale a la luz a través de un libro que han coescrito y autoeditado. “Llevaba mucho tiempo coleccionándolas y, de repente, hace tres años me topé con un artículo en un número de 1975 de la revista El Mueble en el que se hablaba sobre Fase. Publiqué una entrada en mi blog y, por casualidad, llegó a los ojos de Ignacio Martín, hijo del fundador de la empresa, Pedro Martín. Él me abrió las puertas”, nos cuenta el primero. En 1964 Pedro constituyó la firma junto a su socio, el diseñador Luis Pérez de la Oliva. Juntos, con tenacidad y visión empresarial, la llevaron a la cabeza del sector con alrededor de 3.000 productos (en los 80 fabricaban más de 1.800.000 unidades al año), los más conocidos las lámparas pero también percheros, ceniceros, paragüeros y papeleras para oficinas. Inspirándose en modelos italianos de la época de Ingo Maurer, Joe Colombo o Angelo Brotto, crearon piezas con una calidad similar, o incluso superior, pero a mitad de precio. Desde el diseño hasta la realización, todo era enteramente español. El catalán Gabriel Teixidó y el madrileño Tomás Díaz Magro fueron dos de los creadores que más colaboraron en su momento de expansión: el primero famoso por los flexos (las series Iberia y Meca Fase) y el segundo, por sus luminarias para el hogar (Apolo, Minifase o Impala). Pero fue el propio Luis el más producti-