BELLEZA EFÍMERA
Antes de Pinterest y de Instagram, exactamente hace 40 años, Sally Hambleton (Madrid, 1971) estrenó un cuaderno en el que pegaba todo lo que le fascinaba. “Cuando comencé a diseñar las composiciones para presentar en estas fotos la colección New Floral de Zara Home lo reabrí. Fue una sorpresa, estaba lleno de fotos de jardines ingleses, unos silvestres y otros más elaborados, y de los sobres de las semillas de flores que plantaba mi abuela en Kent. Era curioso, muchísimas coincidían con las que aparecían en los platos y tazas que tenía delante”, explica la florista, 50% británica por parte de madre. En Sally Hambleton ,su taller en la capital, recreó dos escenarios: el primero, como uno de los salones de las villas suecas o danesas de grandes ventanales. “En el norte de Europa se han acostumbrado a vivir rodeados de plantas, sobre todo por los bruscos cambios de temperatura. Ellos las sienten como compañeras de piso, además de elementos decorativos que conviven a la perfección con las fibras naturales que tanto admiran. Es una filosofía: el disfrute relajado de la vida”. Para el segundo se fijó en los paisajistas experimentales nórdicos, que lejos de ser minimalistas se la juegan al exceso. “Utilicé 1.200 flores para hacer un mural. Fue como desmontar cientos de jarrones, cortar la flor del tallo y poner junto a ellas –como una especie más– los platos, candelabros y tazas de Zara Home con formas, texturas y estampados que recuerdan a la naturaleza. Ha sido como realizar una instalación arty y efímera, como mis ramos –concluye afirmando–. Mientras dure la belleza, disfrutemos de ella”. www.zarahome.com