UN TÍO VIVO
A LEE BROOM LE GIRABA LA CABEZA (LITERAL): EN LA VIEJA NAVE DE LA ESTACIÓN MILANO CENTRALE CELEBRABA UNA DÉCADA EN EL DISEÑO CON UNA INSTALACIÓN ESPECTACULAR.
Siempre monta un show. Este diseñador británico nunca ha presentado sus colecciones de forma convencional, pero en su décimo aniversario tiró la casa por la ventana en una antigua estación de tren con la instalación Time Machine. “Quería presentar toda mi trayectoria pero no en una retrospectiva convencional. Primero se me ocurrió blanquear todas las piezas para darles unidad y que parecieran una única colección. Más tarde, cuando vi el espacio pensé inmediatamente en montarlas sobre un carrusel como los de mi infancia que contrastase con la bóveda decrépita de cemento. Es puro pero lúdico, triste y alegre al mismo tiempo. Me divierte pensar en formas diferentes de mostrar mi trabajo, montajes atractivos porque, por encima de todo, se trata de vender”, explica Broom. A sus 41 años es un emprendedor que diseña, fabrica y distribuye todos sus productos. “No era un modelo de negocio al uso cuando empecé pero así mantengo el control absoluto. Ser a la vez empresario te hace abrir los ojos”. www.leebroom.com