ARTES ESCÉNICAS
Ryan Murphy, el creador de series del momento como American Horror Story o Feud, nos cuenta cómo convirtió esta mansión de los 60 frente al Pacífico en su particular versión del sueño californiano. Lujo con un toque de drama.
El productor Ryan Murphy nos relata cómo consiguió el toque dramático de su mansión frente al Pacífico.
Sé que muchísima gente piensa que reinventarse cada temporada es demasiado arriesgado, pero cuando en 2011 estaba lanzando American Horror Story tenía claro que había que hacer algo radicalmente nuevo cada año. Era una filosofía que llevaba tiempo poniendo en práctica en mi vida privada. Desde que en 2003 compré esta casa de los 60 en Laguna Beach, he replicado varias versiones diferentes de mi particular fantasía californiana, entre ellas una puesta en escena bicolor de la película Scarface (El precio del poder) o la acogedora choza de playa de Mildred Pierce (Alma en suplicio). Tengo una personalidad muy adictiva y el diseño me engancha. Cada vez que los camiones de mudanza se marchaban y los viejos enseres estaban guardados o vendidos, comenzaba a pensar en la siguiente temática. Con el tiempo el escenario se fue ampliando. Al principio compré solo una de las dos construcciones que componen el conjunto y adquirí la otra tan pronto se puso a la venta. Ambas estaban separadas por un jardín caótico. En 2009 pedí al arquitecto Mark Singer que buscara la manera de conectarlas visualmente. ‘¿Qué tal un pabellón para la piscina?’, preguntó. ‘¡Compro!’, dije. ‘¿Y un paseo de cítricos?’. ‘También compro’. Dejamos reposar los planes durante un par de años y en ese tiempo me casé con David Miller y tuvimos a nuestros hijos, Logan y Ford. Necesitábamos un refugio familiar en el que pasar las vacaciones. Replanteamos el exterior con ayuda de la paisajista Bridget Hedison. Para el interior recurrí a mi amigo el decorador Cliff Fong de Matt Blacke, con quien ya había trabajado en mi mansión de Beverly Hills (un chalet que había pertenecido a Diane Keaton). Durante meses, Cliff y yo rematamos los detalles, inspirándonos en los fotógrafos, diseñadores de muebles, alfareros y decoradores que en los últimos 100 años vivieron en el Estado Dorado. De esta forma, una de las paredes se centra en la fotografía de Herb Ritts mientras varias piezas de William Haines, estrella de cine reconvertido en interiorista en la época dorada de Hollywood, campan a sus anchas por el salón o el dormitorio. Junto a mi cama hay dos lámparas que Haines diseñó para la actriz Joan Crawford. Es gracioso, porque justo entonces estaba trabajando en Feud, una ficción sobre la rivalidad entre Crawford y Bette Davis que ya puede verse en HBO. Destacan también la escultura Now de Doug Aitken o la alfarería de David Cressey. No hace mucho, tras cinco años de reformas, pensé: ‘Esta vez he terminado’. www.mattblackeinc.com