SEÍSMO ANDINO El mejor arte contemporáneo del Cono Sur se da cita en la feria Ch.aco de Santiago de Chile. La recorremos.
La feria CH.ACO en Santiago de Chile es el eje que vertebra el nuevo arte que se crea a este lado de los Andes. Visitamos la capital en pleno boom.
Cada mes de noviembre un terremoto artístico sacude el lado izquierdo de los Andes. La ciudad de Santiago de Chile, sus artistas, museos y galerías se vuelcan en una semana de eventos alrededor de la feria CH.ACO, un gran bazar del arte contemporáneo donde se puede descubrir nombres emergentes de Chile, Argentina, Bolivia o Ecuador, países no tan habituales en las grandes citas a este lado del Atlántico. Este año, además, cumple una década y con su carácter itinerante (cada edición se instala en un edificio icónico de la ciudad) promete seguir descubriendo la mejor arquitectura en un país donde abundan los excelentes profesionales, como Alejandro Aravena, Premio Pritzker 2016, o Smiljan Radic. “Nos gusta mostrar la identidad de la ciudad –explica Elodie Fulton, directora de CH.ACO– y por eso montamos la feria en proyectos en construcción. Aquí pueden encontrarse con una propuesta cutting edge y de nuevos talentos, además de que los precios, en comparación con el mercado global y en paridad de calidad, siguen siendo muy atractivos”. En una región del mundo donde la tradición artística tiene al paisaje como
inspiración, los nuevos creadores han comenzado a establecer diálogos internacionales, ampliando las temáticas y los soportes, o a abrir salas de exposiciones gestionadas por ellos mismos, como es el caso de Taller Bloc. “Existe una urgencia por desarrollar nuevos espacios que compitan con la formalidad de las instituciones –dice Tomas Rivas, parte del colectivo–, de crear un circuito propio, ajeno al mainstream y crítico con las prácticas comerciales”. Rivas demanda tener aún una mayor presencia en CH.ACO, que se les apoye con mayor enfásis. Algo que no han dudado en hacer el arquitecto Gabriel Carvajal y el empresario Ramón Sauma, que acaban de inaugurar Colección Ca.sa en un piso de Vitacura, el exclusivo barrio de Santiago, donde sus más de 600 obras de arte latinoamericano van rotando a placer, con algunos favoritos como Iván Navarro, Bruna Truffa, Álvaro Oyarzún o Paz Errázuriz. “En Chile hay técnica, conceptos, artistas que ya pisan fuerte en el extranjero”, comentan. Y con la idea de motivar la creación local, entregan cada edición un
“CH.ACO presenta a los nuevos talentos locales y sus precios son muy atractivos para inversores”. elodie fulton
premio de adquisición a un creador emergente del país. En una ciudad que sigue creciendo a lo alto compitiendo con los Andes que la envuelven (la Gran Torre Santiago de César Pelli, con sus 300 metros, es ya el edificio más alto del subcontinente), no es difícil encontrar buenos ejemplos de arquitectura cercana hecha con sensibilidad de arte contemporáneo. Por ejemplo, la capilla del Monasterio Benedictino de la Santísima Trinidad de Las Condes, que es un ejercicio de luz y cemento proyectado en 1962 por uno de los hermanos de la congregación, el padre Martín Correa. O la reciente Nave, una sala de artes escénicas experimentales de Smiljan Radic, el mejor arquitecto vivo del país. “Estamos en un momento bullante”, avisa Fulton, usando un adjetivo muy chileno. Feria CH.ACO, del 22 al 26 de noviembre en Santiago de Chile. www.chaco.cl
“Los artistas chilenos creamos un circuito ajeno al mainstream. Nos define la ingenuidad y frescura de nuestro trabajo”. tomás rivas, bloc