Jean-louis Deniot
El cachorro indiscutible de la Alta Decoración francesa se queda con nuestra buena energía, con Picasso y con el cuero de Córdoba.
¿Qué te cautiva de España? Me gusta esa mezcla entre lo contemporáneo y lo tradicional. Sois gente llena de creatividad, energía y siempre dispuesta a pasároslo bien. ¿Tus diseñadores favoritos? Ricardo Bofill por su mezcla de brutalismo y neoclasicismo con un punto cósmico de ciencia ficción. También Antonio Bonet o Balenciaga, un modisto genial, sus prendas tienen un chic atemporal. Un objeto que resuma el espíritu del país. Las sillas del XVII españolas: grandes, fuertes, masculinas, esenciales. Los edificios que amas. La Iglesia del Santísimo Redentor de Fernando Menis en Tenerife. Es escultórica, robusta, poética y suave, pero también brusca en los detalles. Artistas que admiras. Picasso es el mejor. Me interesa su primera etapa, la más académica, que demuestra que, como en decoración, hay que conocer el pasado para innovar. Algún proyecto tuyo con referencias españolas. Unas viviendas en Palm Beach, Florida, en las que he utilizado muebles castellanos del siglo XVII, que aportan el toque histórico. Colores y materiales que asocies con nosotros. Las baldosas hidráulicas artesanales y el cuero repujado de Córdoba. ¿Y un olor? El de los laureles y las mimosas en flor. ¿Un lugar al que volver? Tarifa, donde tengo una casa. Tus direcciones aquí: Los cócteles de Paradiso y el bar La Plata, ambos en Barcelona; el último sirve cocina tradicional desde los años 40. En Madrid, El Rastro me fascina.