Cirugía estética

Y plástica y reparadora. Patricia Bustos ha transformado con su bisturí preciso y energizante este piso madrileño. La operación ha sido todo un éxito.

Patricia Bustos transformó un piso madrileño recurriendo a sus clásicos: tonos pastel, latón, texturas y arte. La operación fue un éxito.

“Quería una casa muy ecléctica en la que TODO pudiese entrar, que no se CERRASE a un estilo concreto”.

PATRICIA BUSTOS

Patricia Bustos encontró a la aliada perfecta para dar rienda suelta a su particular manera de entender los interiores en este piso madrileño. La propietaria, que actualmente se dedica a la cirugía plástica, había trabajado años atrás en el mundo de la moda con Ágatha Ruiz de la Prada, por lo que sus personalidades, valientes a la hora de utilizar el color, y su visión estética, encajaron. “Quería una casa muy ecléctica en la que todo pudiese entrar, que no se cerrase a un estilo concreto sino que permitiese incorporar con el tiempo piezas decorativas o artísticas muy distintas”, explica la interiorista. Hasta ahora, ella, su marido y sus dos hijos vivían en otro piso del mismo edificio, una construcción de los años 60 enfrente del Bernabéu, pero cuando llegó el tercer retoño decidieron moverse a uno más grande en la undécima planta, de 220 metros cuadrados y con mucha luz. La reforma fue total, se derribó todo el interior para adaptarlo a las necesidades de una familia moderna con mucho sentido del humor que ahora queda dividido en una cocina con un office, cuatro dormitorios y tres baños –dos de ellos en suite–, más aseo para invitados, y un salón comedor. “Tratamos de darle singularidad a través de la nueva distribución con la zona pública lo más abierta posible. Ella quería una gran cocina como las americanas para disfrutar con sus hijos, así que la unimos al salón-comedor a través de unas puertas correderas custodiadas por dos librerías en laca blanca con detalles en latón. Solo se independizó la zona de trabajo de la cocina con una celosía”, nos cuenta Patricia. Para esta operación de estética, Bustos utilizó sus mejores instrumentos quirúrgicos: diseño contemporáneo, vintage, tonos pastel, texturas, vidrieras e imágenes potentes en gran formato. Con ellos salpicó una caja neutra pero coqueta en blanco, con toques de dorado y espejos. “Reconozco que hago interiores bastante girly que pueden tener un punto cursi –confiesa Bustos–, pero me gusta mucho darle un punto más canalla a través del arte. La dueña estaba en la misma línea, es muy femenina como yo y todo lo que tuviese que ver con fotografía de moda le parecía perfecto”. Un exitoso lifting en el que no se aprecian las costuras. PATRICIA-BUSTOS.COM

En el salón, sofá Curvy, mesitas de cristal, lámpara de pie de latón y fotografía Beso, todo de Patricia Bustos Studio. Taburetes Kurul de cerámica pintada de Enorme Studio y apliques sol, todos en IKB 191, y alfombra Isabella de Lorenzo Castillo para The Rug Company en BSB. Izda., sillas Vicario de los 70 de Vico Magistretti para Artemide, en Kelly Deco, y dcha., lámparas Dipping de Jordi Canudas para Marset.

En el comedor, Patricia diseñó unas librerías de laca, latón y malla de gallinero con una puerta de acceso a la cocina entre ellas. Mesa de mármol Dolomita del estudio con patas de la propietaria, sillas, en La Recova, y jarrones Showtime de Jaime Hayón para B.D, en DomésticoShop.

De nuevo en el salón, sofá danés de los 50, en Rue Vintage 74, fotos de de Gregori Civera, en DomésticoShop, y mesa lacada del estudio. En la otra página: Un rincón del comedor con chaise longue Djinn de los 60 de Olivier Mourgue, en Rue Vintage 74, biombo Tromploeil de Plutarco y lámpara Doricahhh de Enorme Studio, ambos en IKB 191 by Caotics, y pintura de Nadia Jaber, en Flecha.

Arriba, desde la izda., Patricia Bustos, el dormitorio de las niñas con lámpara de Petite Friture, en Rue Vintage 74, y fotografía, en YellowKorner Hermosilla. Dcha., en el salón, aparador de Patricia Bustos Studio. En el hall, sofá de Il Guacciaro, fotografía de Namsa Leuba, en YellowKorner Hermosilla, mesita, en IKB 191, con lámpara de Endler Studio y alfombra Mangas de Urquiola para Gan, en Espacio Betty.

En la cocina, con suelo damero de Porcelanosa, papel Cow Parsley de Cole & Son, en Pepe Peñalver, y vidriera diseño del estudio, mesa años 50, sillas, en La Recova, con tela de Designers Guild, y lámpara de mimbre, en Rue Vintage 74.

En el baño principal, la decoradora diseñó una puerta corredera con vidriera geométrica de colores para separar la ducha. En la otra página: En el dormitorio principal, mesillas, en Indietro, con lámpara de Manises, en Sr. Vintage, y Atollo de Magistretti, en DomésticoShop, papel pintado de Papeles de los 70 y fotografía de Nicolas Bets, en YellowKorner Hermosilla.