Asignatura TRONCAL
Han reunido dibujos, pinturas, esculturas y vídeos de artistas de todo el mundo que crean por y para los árboles. La Fondation Cartier de París homenajea a la naturaleza a través del arte.
En 1825 el escritor romántico Chateaubriand plantó un cedro al final del Boulevard Raspail de París. Hoy, casi 200 años después, este magnífico ejemplar pertenece al jardín de la Fondation Cartier, un espacio vegetal diseñado por el artista alemán Lothar Baumgarten para acompañar al edificio de cristal de Jean Nouvel. Alrededor de este hijo sentimental del literato se ha pensado la última exposición de la institución, Nous les Arbres (nosotros los árboles). “La idea era proyectar una nueva mirada sobre esta especie antiquísima, que está en la tierra desde mucho antes que el hombre, y hacerlo desde una triple perspectiva: estético-artística, científica y ecológica”, nos cuenta Hélène Kelmachter, una de las comisarias. Para eso han juntado dibujos, pinturas, fotografías, documentales e instalacio
nes de artistas de América Latina, Europa, Estados Unidos e Irán, y de comunidades indígenas como los guaraní de Paraguay o los yanomami de Brasil. El francés Fabrice Hyber es uno de los autores centrales de la exposición: sus bocetos casi botánicos se extienden en una de las salas de la primera planta y su árbol de papel y bronce customiza el jardín. “Todas las posibilidades del futuro ya están en la naturaleza, solo hay que mirar”, asegura. El colombiano Sebastián Mejía fotografía palmeras en espacios urbanos. “Me gusta cómo dibujan líneas verticales en mitad de un paisaje; en ellas encuentro una sensación de pureza”, explica. El brasileño Santidio Pereira, por su parte, los dibuja de colores, casi como trazos infantiles, y la paraguaya Paz Encinas los convierte en memoria en un vídeo. “Fueron el refugio de mi primera infancia”, recuerda. Johanna Calle, colombiana, en cambio, ha preferido rescatar hojas y árboles autóctonos de su tierra con un discurso más político. Y escondida, de nuevo en el jardín, la cabaña de madera de la artista y cineasta Agnès Varda guarda el último secreto: una gatita de bronce llamada Nini que se aferra a un tronco, una de las últimas obras de la francesa antes de morir en marzo. Hasta el 10 de noviembre. FONDATIONCARTIER.COM POR ITZIAR NARRO
“Todas las posibilidades del futuro ya están presentes en la naturaleza, solo hay que mirar”.
FABRICE HYBER