Banquete VEGETAL
Un edén tropical que crece sobre porcelana de Limoges. Es la nueva y exuberante vajilla Passiflora de Nathalie Rolland-Huckel para Hermès.
Una taza fue su revelación, no una cualquiera, sino una de porcelana de Longwy que atesoraba su abuela. “Esa pieza me llevó a la Escuela de Artes Decorativas de Limoges donde, mientras estudiaba, Bernardaud me encargó mi primer servicio de mesa, las Folies de Bagatelle”, explica Nathalie Rolland-Huckel, autora de vajillas para casas como la británica Wedgwood, las niponas Noritake y Narumi, o la alemana Villeroy & Boch. “Estas colaboraciones más industriales me hicieron recapacitar sobre mi carrera y decidí regresar a mi vocación inicial: crear objetos únicos con mis manos”, continúa. Momento en el que el epítome del lujo artesanal, la francesa Hermès, llamó a sus puertas. Desde entonces han pasado más de dos décadas de affaire del que han salido accesorios de laca y exquisitos platos, tazas o bandejas. Su última colección juntos se llama Passiflora, presentada en París en la última edición de Maison & Objet, y compuesta por 30 piezas de porcelana de Limoges en las que, mediante 32 intensos colores (del verde salvia al celadón), recrea un paisaje tropical protagonizado por la flor de la pasión (Passiflora Incarnata), además de palmeras, monsteras, anturios y otras especies que crecen en este exuberante edén al que nos invita. “Para mí crear belleza es esencial, además de estar rodeada de ella y hacerla cotidiana. Sobre todo en este mundo que se está volviendo más y más complicado”, concluye Rolland-Hunkel. HERMES.COM POR TONI TORRECILLAS