Frente al gris y la monotonía que dominaron el minimalismo en los 90, este estilo se reinventa para el dormitorio con relajantes tonos terrosos y azules verdosos sacados del océano, un color que transmite frescura y tiene un efecto calmante y sedante (que favorece el sueño). La armonía y el equlibrio definen las nuevas alcobas depuradas pero cargadas de diseño, austero, pero del bueno.
“Es de una simplicidad excepcional, POÉTICA, un espectáculo cotidiano. perfecta entre lo ESENCIAL y la nostalgia, algo que siempre busco en mis proyectos”. pierre gonalons