MÍNIMO
Reduciendo los detalles de construcciones de Formentera, el arquitecto Marià Castelló las convierte en arte. Esculturas muy edi icantes.
Torre des Pi des Català.
Se trata de ver el trabajo de uno mismo de otra manera, de sublimarlo o de simplificarlo, según se mire, mirándolo muy de cerca. El arquitecto Marià Castelló ha hecho justo eso, convirtiendo en esculturas fragmentos de construcciones patrimoniales en las que ha intervenido con su estudio en Formentera. “Surgió hace un año y medio, cuando estábamos restaurando una casa tradicional. Hicimos fotos a unas escaleras muy poéticas y se me ocurrió hacer un prototipo a escala con yeso”, dice el mallorquín. Comenzó a modelar él mismo los fines de semana y vacaciones con cemento y yeso esos rincones de un edificio que pasan desapercibidos, mostrándolos en sección o planos nadir, enseñando el detalle de la rótula de una escalera. Las hay más abstractas o más figurativas, pero todas tienen un punto onírico que se acentúa al mezclarlas recomponiendo nuevas estructuras, como si de un Lego se tratara. Han sido expuestas en Formentera y, próximamente, harán la travesía a Ibiza. M-AR.NET POR ISABEL MARGALEJO