LUJO CONSCIENTE
De conciencia a REVOLUCIÓN, es el salto que ha dado el sector del lujo para ser SOSTENIBLE. Artesanía, tecnología, materiales y energías al SERVICIO del planeta (y de la exclusividad).
Entre lo ancestral y lo visionario, lo contenido y
lo tecnológico. Así se ha polarizado el lujo este 2020. Mientras, la industria trata de recuperarse y la European Cultural and Creative Industries Alliance (ECCIA), en la que se incluyen más de 600 marcas de este sector de 12 países europeos, habla de unas pérdidas de entre el 25 y el 30%. Pero además se enfrenta a un nuevo reto: atraer a un consumidor que ya no es el mismo. Ahora, este recapacita sobre sus hábitos, reflexiona sobre la utilidad, la durabilidad, la función y la necesidad de lo que adquiere y evita la compra por impulso. ¿Cómo regenerar la fascinación del cliente por algo tan intangible como atractivo? La respuesta: con el diseño rompedor con las tendencias de producción, que no con la tradición. “La diferencia entre los humanos y los demás animales es que somos creadores. Está en nuestro ADN construir y crear y no podemos ir en contra de eso”, afirma Philippe Starck, quien ve como solución al delirio consumista “un decrecimiento positivo, en el que disminuyamos la producción y aumentemos la creatividad”. El 61% de los jóvenes entre 25 y 35 años, es decir,
“EL LUJO ES LA ARTESANÍA MÁS EXTRAORDINARIA Y EL DISEÑO MÁS PODEROSO“. DONATELLA VERSACE
la inmediata nueva generación consumidora de exclusividad, está dispuesta a invertir más por un producto sostenible. “El lujo significa la artesanía más extraordinaria, los mejores materiales y el diseño más poderoso. Para nosotros observar este nuevo panorama también supone escuchar al consumidor, debemos producir algo nuevo para seguir siendo relevantes pero de manera sostenible”, explica Donatella Versace, quien avisa que su firma, que incluye mobiliario y decoración, empleará en 2025 el 100% de energías renovables. Por su parte, Cassina “comprará y utilizará en 2021 en su sede de Meda el 100% de energías renovables y en un futuro esperamos producirlas nosotros mismos”, explica su CEO, Luca Fuso. De considerar lo ecológico como un añadido en un mueble o una casa, a ser uno de los valores principales. Las marcas exhiben toda la información eco de sus productos con orgullo, es además una justificación de su precio. “Hablar de sostenibilidad o menor impacto no conlleva ganancias en términos económicos. Al contrario, tiene un coste que afrontamos para obtener beneficios ambientales y sociales. Nuestro cliente, cada vez más sensibilizado e informado, opta por gastar un poco más en un producto obtenido a través de procesos de producción respetuosos”, explica Eleonore Cavalli, directora creativa de la italiana Visionnaire. Este es el nuevo argumento de venta: certificados de los materiales o empleo de reutilizados, reducción de emisiones a cero, compra