Flashback
Construida en los 80, la Casa
Orgánica del mexicano Javier Senosiain en su país es una madriguera en forma de cacahuete que vuelve al útero materno.
La diseno el arquitecto Javier Senosiain en Naucalpan (Mexico) y es una gruta redondeada que conecta con el instinto animal de Volver a la tierra. Asi es la Casa Organica (1984), el Proyecto mas relevante del mexicano.
178 metros cuadrados semienterrados, inspirados en la cáscara de un cacahuete y divididos en dos zonas interconectadas: la diurna y la nocturna. Es la obra maestra de Javier Senosiain, un hombre empeñado en que su arquitectura sea una continuación de la naturaleza aprendiendo de la sabiduría de plantas y animales. Su ampliación en una nueva zona algo más elevada, El Tiburón (en la foto) aumenta la sensación de refugio embrionario, de útero materno, con sus muebles a medida de ferrocemento recubierto de poliuretano que parecen crecer de las mismas paredes, también propuesta de Senosian. "Esta vivienda nació de la idea de crear un espacio adaptado al hombre de acuerdo a sus necesidades ambientales, físicas y psicológicas –cuenta–. El ser humano no debe desprenderse de sus impulsos primigenios, de su ser biológico". En sus obras, imposible.