Trabajo de CAMPO
Casa Taberna un hotel boutique y restaurante que rinde homenaje a la Pedraza del gran Paco Muñoz, es el último proyecto de la chef Samantha Vallejo-Nágera
El nombre de Paco Muñoz estará siempre ligado a Pedraza. El interiorista y fundador de la mítica tienda de decoración madrileña Casa & Jardín fue el gran valedor de este pequeño pueblo segoviano que conserva todo su esplendor medieval gracias a su empeño y esfuerzo de conservación. También lo está de una manera indiscutible a la nueva aventura de su hijastra, la cocinera Samantha Vallejo-Nágera, y de su marido Pedro Aznar: Casa Taberna, un asador y hotel boutique de tan solo cinco habitaciones que ocupa la antigua taberna de la Plaza Mayor de la localidad. "De alguna manera, este proyecto respira la esencia de mi padre, su amor por la arquitectura vernácula, por sus materiales y por el diseño artesano", explica Mafalda Muñoz, hermana de madre de Samantha y, a su vez, hija del maestro de la decoración. Junto a su marido, el fotógrafo Gonzalo Machado, forman Casa Muñoz, el estudio encargado
de devolver a la vida esta vieja casona del siglo XVII poblada ahora con exquisitas reediciones de Darro, la firma que fundara Paco Muñoz junto a Fernando Alonso a finales de los 50. "Queríamos hacerle un homenaje –explica la jurado de MasterChef–, incluso en detalles como las amenities, para las que hemos elegido la misma fragancia de Hermès que usaba Paco. Casa Taberna es un alojamiento muy personal, cada suite es diferente. ¿Podríamos haber sacado más habitaciones? Sí, pero hemos preferido conservar la distribución original, con espacios amplios y luminosos, en los que te apetezca pasar tiempo y en los que te sientas como en casa de un amigo. Lo mismo con la oferta gastronómica, que es muy yo. Tenemos sabores locales como la chuleta de vaca madurada, pero también platos franceses que me chiflan o mi tarta de chocolate, que no tiene nada que ver". Una mezcla interesante que se funde con una rehabilitación sostenible, capaz de preservar la historia del lugar y emplear industrias tradicionales como el estaño de Pedraza, logrando el máximo confort. "Hemos mantenido la memoria del edificio, las marcas de las paredes y hasta los brochazos de cal sobre las puertas", recuerda Mafalda. Un lujo con bella pátina.
Cuando el río suena... Hay que escuchar el mensaje, si el agua que lleva trae un mayor compromiso medioambiental. Solán de Cabras ha atendido y este año tendrá todas sus botellas hechas 100% de otras recicladas como parte de su compromiso circular para mantener el plástico dentro de su ciclo y así eliminar el uso y fabricación de otros nuevos. Una iniciativa que la marca de agua mineral natural inició en 2020, con su formato de 50cl (lo que ya supuso un ahorro total de 17,8 mil toneladas de plástico virgen, lo que equivale a 3.400.000 de árboles en CO2) y que ahora crece al resto de tamaños, siempre respetando la forma y su icónico azul. Porque hidratarse responsablemente es nuestra obligación.