Críticas a la sumisión de los partidos al
Combatir los discursos de odio y la discriminación contra las personas homosexuales es necesario, pero no puede hacerse a costa de censurar la libertad de expresión de las confesiones religiosas sobre su concepción de la familia.
El Pleno de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa, órgano consultivo del Ministerio de Justicia, estudiará si la Proposición de Ley contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género y de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales (LGTBI), presentada en mayo de forma conjunta por los grupos de la oposición, vulnerara el derecho a la libertad religiosa.
La propuesta partió de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) y contó con el apoyo de las demás confesiones presentes en la comisión: la Iglesia católica, la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), la Comisión Islámica de España (CIE), la Federación de Comunidades Budistas de España y la Iglesia ortodoxa de España.
La FEREDE, tras dejar claro su apoyo a «la lucha en contra de toda forma de discriminación y violencia», pedía que se estudien las «eventuales vulneraciones a la libertad religiosa» que podría provocar esta proposición de ley registrada en mayo por Unidos Podemos con las firmas de la oposición y que irá al pleno del Congreso a partir de septiembre.
Los cristianos evangélicos manifiestan su «seria preocupación» por las «consecuencias» tanto de esta proposición de ley como de las leyes autonómicas aprobadas en los últimos años para luchar contra la discriminación del colectivo LGTBI. Todas estas normas, según la FEREDE, no se limitan a proteger frente a la discriminación, sino que «se posicionan» a favor del colectivo LGTBI «promoviendo sus postulados ideológicos».