España 15
Pobres de Santa Clara. «Este convento –continúa– es emblemático en nuestra diócesis por su vitalidad, el número de religiosas que forman la comunidad (54) y por tener la exposición permanente para que en cualquier momento se pueda ir a rezar ante el Señor».
La iglesia permanece abierta desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche. Siempre hay religiosas adorando a Jesús Eucaristía, también cuando la ciudad duerme, pero nunca falta gente durante el día. «Hace mucho bien a las almas que por allí pasan. Y las cosas que no sabremos… Es un remanso de paz y de consuelo», explica la madre abadesa.
Para monseñor Abilio Martínez, el año jubilar va a multiplicar este bien, pues ofrece una nueva oportunidad para la conversión personal y pastoral «dando a conocer que en este monasterio hay adoración perpetua de la Eucaristía y a la figura de la madre Clara, que tanto aportó a la vida y crecimiento de este monasterio».
Para que los frutos lleguen al máximo número de fieles posible, el obispo acaba de nombrar a un delegado episcopal, el sacerdote Rubén Tejedor, de modo que apoye a las hermanas clarisas en todas las iniciativas que pongan en marcha: celebraciones litúrgicas, confesiones, peregrinaciones de dentro y fuera de la diócesis…
Durante el año jubilar se podrá ganar la indulgencia plenaria peregrinando a la iglesia de Santo Domingo, rezando allí ante Cristo Eucaristía, y cumpliendo las condiciones acostumbradas de confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice.