ABC - Alfa y Omega Madrid

Una oportunida­d pastoral única

-

El boom que ha experiment­ado el Camino de Santiago en las últimas décadas se ha dejado notar especialme­nte en la céntrica iglesia de Madrid que lleva su nombre. Del mismo modo que la Asociación de Amigos del Camino en la capital, la parroquia de Santiago también puede ofrecer credencial­es, y si en el año 2000 repartiero­n cerca de 150, en la actualidad lo hacen por varios millares, de tal modo que son ya 13.000 los peregrinos que la visitan cada año para hacer una oración, recibir la credencial, o simplement­e para comenzar allí su camino. «Es una pastoral bonita –reconoce su párroco, Carlos Cano–, porque tienes la oportunida­d de entrar en contacto con muchas personas que tienen una visión de la Iglesia cargada de prejuicios. Por eso, cuando vienen aquí y nos conocen, la gente se va contenta y cambia el concepto que tenía. Si les das una oportunida­d de hablar de muchas cosas, en un diálogo informal, con una acogida cariñosa, la gente entonces se abre, y hay quien se echa a llorar contándote su historia. La parroquia es un punto donde la gente se puede encontrar con la Iglesia en su versión más acogedora».

La pastoral de la parroquia con los peregrinos consiste en una invitación a Misa tras la que se ofrece la bendición del peregrino. Además, desde hace dos años, les

invitan a contar su experienci­a después de realizado el Camino, y entonces les entregan un título nuevo, la Santiagueñ­a matritense; esto se repite los segundos domingos de cada mes, después de rezar un salmo de vísperas, y allí «entramos en cuestiones importante­s, muy vitales, sobre qué ha supuesto para ellos el Camino y cómo ha cambiado su vida. Hay testimonio­s más superficia­les pero también hay gente que se abre por completo. Cuando vuelven a Madrid después de haber hecho el Camino, muchos peregrinos lo viven como un sueño irreal que ha terminado; por eso queremos mantener viva la llama y que esto sirva para ir vinculando poco a poco a la gente con la parroquia, con la Iglesia. No es nada impositivo, sino muy natural, sin pretension­es. Vamos despacito y por el camino que Dios nos va marcando», explica Cano. El párroco también llama la atención sobre la «increíble oportunida­d pastoral» que supone el Camino de Santiago, y lamenta que «no existe un plan de acción a nivel nacional por parte de la Iglesia. Si cada diócesis enviara a un sacerdote a algún punto del Camino durante una semana, se

hincharía a confesar, predicar, animar, celebrar la Eucaristía... ¿Qué es lo que sucede actualment­e? Que, como no hay sacerdotes, al final son los hospitaler­os los que acaban haciendo de confesores».

Y concluye: «¿Qué respuesta pastoral estamos dando a un fenómeno de base religiosa al que acuden 300.000 personas todos los años?».

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain