Francia: Los pueblos también cuentan
Aunque las iniciativas de acompañamiento suele centrarse en las grandes ciudades, los habitantes de zonas rurales también pueden beneficiarse de programas contra la soledad como el que ofrece en Francia el Movimiento Nacional contra la Soledad de los Ancianos. Más conocida por el acrónimo Mona Lisa, esta asociación está presente en 63 de los 101 departamentos de Francia, colabora con 461 organizaciones y cuenta con proyectos específicos en el valle de los ríos Loira, Orb y Sèvre Niortaise. En estas zonas eminentemente agrarias y envejecidas, Mona Lisa «pretende visibilizar la solidaridad entre ciudadanos», explica Boris Callen, director del Centro Comunal de Acción Social de Floirac (Burdeos) y uno de los responsables de la asociación.Para lograr su objetivo, añade, Mona Lisa se sirve de equipos de ciudadanos «dedicados a la fraternidad que sirven para construir redes relacionales de proximidad y accesibles a todos que generen enlaces de barrio y cohesión social».
Este ideario se materializa en proyectos como el que Mona Lisa tiene en los cantones de Allègre y La Chaise Dieu. Junto a diferentes organizaciones sociales, la administración local y la congregación de los Hermanitos de los Pobres, Mona Lisa ha puesto en marcha una cafetería social itinerante que recorre el territorio en busca de las personas aisladas. «Nuestra idea no es sustituir a los amigos ni a los familiares –explica Callen–, pero los voluntarios aportan seguridad y reconocimiento e incentivan la participación».
En otros lugares, como el valle del Ondaine, un afluente del Loira, Mona Lisa también ha organizado laboratorios de ideas para acabar con el aislamiento, «una metodología de cooperación en la que los vecinos del territorio son los protagonistas y se organizan en reuniones públicas para informar, formarse y luchar contra la soledad».