Próximas competiciones a la vista
La presentación de Athletica Vaticana y la presencia de una religiosa entre sus integrantes captó inmediatamente la atención de los periodistas. Según Sánchez de Toca, ese interés es producto del «reclamo de lo exótico» porque «ver a una monja practicando deporte parece algo novedoso y rompe la imagen tradicional, que es un estereotipo y a veces un prejuicio, de que la religiosa es una mujer encerrada en un convento. Deporte y Vaticano parece una conjunción extraña y, sin embargo, hay una tradición larga de práctica deportiva en la Santa Sede y de interés por el deporte en los mensajes de los Papas».
En este contexto muchos fantasean con ver, alguna vez, el desfile de la bandera blanca y amarilla del Vaticano en la ceremonia inaugural de unos Juegos Olímpicos. Melchor Sánchez de Toca no descarta definitivamente esa posibilidad, pero subraya que no está entre los objetivos prioritarios, en el corto o mediano plazo, de Athletica. Por lo pronto, un avance ya se ha verificado: delegaciones pontificias asistieron, como invitados especiales y entre los directivos, a las aperturas de las Olimpiadas de Río de Janeiro en 2016 y los Juegos de Invierno en Pieonchang el año pasado.
En ambas ocasiones, Sánchez de Toca fue el representante oficial y pudo asistir, también de manera oficial, a las asambleas generales del Comité Olímpico Internacional, convirtiendo así a la Santa Sede –de facto– en parte del movimiento olímpico.
Por eso, pondera: «Será difícil que compitamos en unas Olimpiadas, pero podemos concentrarnos en tener participación en aquellas citas deportivas que tienen un valor más bien cultural y simbólico, por ejemplo los Juegos de los Pequeños Estados de Europa con menos de un millón de habitantes: Liechtenstein, Andorra, Malta, Montenegro, San Marino, Mónaco o los Juegos del Mediterráneo que tienen una dimensión de diálogo interreligioso y no tanto deportivos. Pero no cerramos ninguna puerta, y de todas maneras estamos profundizando el vínculo institucional entre la Santa Sede y el Comité Olímpico Internacional».