Universidades
Esta última semana de junio es muy significativa para los estudiantes de nuestro país, que escogen carrera universitaria y proyectan su futuro. Hay pequeñas pugnas entre comunidades, universidades y notas de corte, pero no es una novedad, no es algo propio del siglo XXI, sino que esto ya ocurría en el siglo XIII, pues se podía estudiar en París, Bolonia o Salamanca.
Los primeros espacios dedicados al aprendizaje surgen vinculados a la Iglesia. En España, el primer centro de estudios fue el instituido por don Tello Téllez de Meneses, obispo palentino que, en el siglo XIII, fundó en su diócesis un centro de estudios donde los alumnos salían licenciados en Teología y Artes, el llamado studium generale. Allí estudiaron Gonzalo de Berceo o santo Domingo de Guzmán. Unos años más tarde y siguiendo esta estela, se fundó el studium generale de Salamanca. Ambas ciudades pertenecían a reinos diferentes y competían por el prestigio de sus centros, pero pronto los cambios políticos disolvieron estas pequeñas rivalidades tras la unión de ambos reinos en uno.
En Madrid nuestra universidad más conocida es la Complutense, heredera de la fundada en Alcalá de Henares por el cardenal Cisneros. El proyecto de Cisneros era innovador, y en él confluían el espíritu renacentista y humanista y los avances de las universidades europeas. Cisneros había estudiado en la originaria fundación de studium generale y advirtió la necesidad de crear un verdadero centro de estudios en la península. Con la creación de la universidad, la ciudad se convirtió en un eje cultural; allí estudiaron santo Tomás de Villanueva, Lope de Vega o san Juan de la Cruz y se doctoró la madrileña María Isidra de Guzmán y de la Cerda, primera mujer doctora de España. A lo largo de los años, la Universidad de Alcalá fue adquiriendo fama y prestigio, pero entró en decadencia, y el convulso siglo XIX la afectó siendo cerrada y traslada a la capital. La guerra civil convirtió la nueva ciudad universitaria en frente de batalla, perdiéndose gran parte del patrimonio bibliográfico que se conservaba procedente de Alcalá.
En la actualidad, al igual que ocurría en la Edad Media y Moderna, las universidades europeas influirán en el sistema de enseñanza. En 1999 los ministros de Educación europeos firmaron el llamado plan Bolonia proyectando un nuevo método educativo basado en un sistema de asignación de créditos por asignaturas que favorece el intercambio de estudiantes.