Constructores de paz y armonía
Toledo acogió el pasado sábado la consagración de Luis Miguel Muñoz Cárdaba, nuevo nuncio en Sudán y Eritrea, presidida por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin. El número dos de la Santa Sede puso en valor en la homilía la figura de los nuncios apostólicos que, según afirmó, deben ser constructores de la paz y de armonía en la Iglesia y entre las naciones. «Querido monseñor Luis Miguel –le dijo–, estás llamado a representar a la persona del Pontífice y a dar a conocer, a enseñar y apreciar el pensamiento del Papa, de un modo especial en lo referente a la dignidad de toda persona, a la promoción de los más pobres, al fomento de la paz y al respeto de la libertad religiosa».