El gran pacto educativo que ya hay en España
En España sí existe un gran pacto educativo: se trata del artículo 27 de la Constitución, que reconoce el derecho universal a la educación y la libertad de elección de los padres, responsables entre otras de decidir «la formación religiosa y moral» que quieren para sus hijos. En esa valoración coincidieron el cardenal Antonio Cañizares y el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. Fue el artículo de la Carta Magna que provocó las más arduas polémicas. Logrado ese acuerdo, en el que «todos tuvimos que ceder», ahora «el 27 es de todos. Este es el consenso educativo», sentenció el exministro de Educación, exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE.
Los conciertos educativos que pusieron en marcha los gobiernos de Felipe González «son el desarrollo exacto de la Constitución», abundó Rubalcaba, quien pese a reconocer que «este no es un tema tranquilo en la izquierda política», se declaró un «gran defensor de este modelo», que permite a las familias la libre elección efectiva de centro.
El histórico socialista defendió también la asignatura de Religión en los términos planteados por el cardenal Cañizares: de oferta obligatoria para los centros y de elección libre para los padres y «evaluable», aunque –añadió el arzobispo de Valencia– eso no significa que deba «pasar al expediente». «Iba a decir amén», bromeó el histórico líder socialista. «Eso era la LOGSE».
Ciertos conocimientos de la religión católica –añadió Rubalcaba– son necesarios para «no acabar convertido en un inculto» o «poder visitar el Museo del Prado y entender algo». Pero además hoy, en una sociedad cada vez más plural, son necesarios conocimientos sobre las demás religiones de modo que estas contribuyan a la convivencia y «no sean instrumentos para atacar al que no piensa como tú».