El Vaticano pide solidaridad a la comunidad internacional
El arzobispo Cycril Vasil, secretario de la Congregación para las Iglesias Orientales, advierte de que el regreso de los refugiados sirios está condicionado a la ayuda internacional para la reconstrucción del país
Para que los refugiados regresen a Siria es necesario «crear los presupuestos para una nueva vida». En el caso de los cristianos y miembros de otras minorías, deben «tener la seguridad de que no van a ser perseguidos». Pero además «un padre necesita una escuela a la que poder llevar a sus hijos, encontrar un trabajo para mantener a su familia, ayuda para reconstruir su casa…».
El jesuita esloveno Cyril Vasil es consciente de que existen muchos y buenos argumentos para incentivar el regreso de los cristianos sirios. «Las autoridades eclesiales les invitan a no abandonar su tierra, porque después recuperar esa presencia cristiana va a ser difícil». E incluso «los gobernantes musulmanes más ilustrados aprecian la presencia de los cristianos orientales, en quienes reconocen un factor de estabilidad y equilibrio para toda la sociedad», añade.
Y están los países vecinos, que desean antes que nadie que se produzca el retorno. «En Europa hablamos de las dificultades en la acogida de migrantes y refugiados, pero pensemos en el Líbano, que acoge a un millón de sirios con una población de solo cuatro millones», ilustra Vasil en conversación con este semanario, tras una reciente conferencia en la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad San Dámaso de Madrid.
Conciliar todos esos intereses con las necesidades de una familia que debe en muchos casos rehacer su vida a partir de cero «solo es posible si la comunidad internacional se muestra solidaria y ayuda a la sociedad siria», añade el alto responsable vaticano. Se trata –advierte– de una reconstrucción económica, pero también «humana y social», que requerirá un tiempo antes de que pueda verse «el renacer de una país sobre la base de la paz y la tolerancia recíproca».