Belén, «ciudad pacífica y acogedora»
El mundo entero fija sus ojos estos días en Belén, y su alcalde, Anton Salman, no quiere desperdiciar la ocasión para «hablar sobre la paz y la justicia». Las perspectivas para el final del conflicto israelopalestino no son ahora mismo halagüeñas, reconoce a Alfa y Omega el antiguo abogado de la Custodia Franciscana, conocido por la labor de mediador que ejerció durante el cerco a la basílica de la Natividad en 2002. Salman, sin embargo, recuerda que la Asamblea de las Naciones Unidas acaba de pronunciarse abrumadoramente a favor de la solución de dos estados. Y garantiza a los 1,2 millones de peregrinos que visitarán Belén hasta el 20 de enero (fecha en que concluyen las celebraciones de los cristianos armenios) que encontrarán «una ciudad pacífica y acogedora».