Una velada íntima
Este poemario de romanticismo sereno y cernudiano reflexiona sobre la belleza oculta y el tiempo. Su título está inspirado en la Juana de Arco dirigida por Dreyer en 1928, y tanto el cineasta como el poeta coinciden en su viaje hacia el realismo metafísico para acuñar una épica de la historia sencilla pero de calado íntimo. Son versos perfectos para esta época, por alzarse como una celebración esencial de la memoria, el recuerdo y la ausencia, la vida y la muerte, el amor, la fe y la esperanza, el silencio y el ritual de escritura, lo mítico de fondo en la existencia de todos los hombres y las cosas que convierten cualquier vida en epopeya. Entre velas, ángeles, espinas y mar.