«A un físico le va a costar ser materialista»
Juan José Gómez Cadenas, investigador del Centro Internacional de Física de Donosti En un detector bajo la montaña en Canfranc (Huesca), (Cartagena, 1960) investiga los neutrinos con un equipo de unas 100 personas. El director del grupo de Física de Partí
ué papel juegan unas partículas tan pequeñas como los neutrinos en nuestro mundo?
En el Big Bang tendría que haber surgido la misma cantidad de partículas de materia que de antimateria, y haberse aniquilado unas a otras. Sin embargo, el universo solo tiene materia, la antimateria solo la hemos logrado generar en el laboratorio. Creemos que lo que pasó es que efectivamente surgieron la materia y la antimateria, y se aniquilaron. Pero había también neutrinos, que son a la vez materia y antimateria, pero con una mínima cantidad más de materia… Ese pequeño exceso dio lugar al universo.
A nivel subatómico, la naturaleza tiene propiedades que se rebelan a nuestra intuición, como el principio de incertidumbre. ¿Es posible conocer realmente la naturaleza?
Es que el principio de incertidumbre, que sostiene que no se puede saber a la vez la posición y la velocidad de una partícula, ¡ya es conocer! Es parte de la naturaleza. Y es muy interesante, porque afirma que la materia no es determinista, sino que las partículas elementales tienen una especie de libertad. Es misterioso, pero ahí está.
Usted trabajó en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN en francés), donde se demostró la existencia del bosón de Higgs, que algunos llamaron «la partícula Dios» porque explica cómo las partículas sin masa la adquirieron.
Cuando después del Big Bang empezaron a propagarse partículas sin masa, se encontraron con el campo de bosones de Higgs, que es como un fluido que llenara el universo. En el contacto con esa fuente de resistencia adquirieron su masa. El bosón no tiene nada que ver con Dios, no hay nada misterioso o esotérico en él. Es tan asombroso como cualquier partícula. La física no ha descubierto nada que sea una pista de que Dios existe o de que no. El físico trabaja con un campo conceptual, pero cuando este se acaba, es como cualquier otra persona, con fe o no. Aunque tengo la intuición de que los físicos tienden a ser más religiosos que los biólogos o los médicos.
¿Y eso?
Estos ven más la parte fea de la naturaleza. Pero el universo es tan prodigioso que el físico que lo contempla tiende a ponerse un poco místico. Quien tenga la predisposición a conectarlo con el sentimiento religioso, lo hará. Y al que no, le va a costar ponerse muy materialista, porque realmente estamos maravillados y sobrecogidos.
¿Lo dice por experiencia?
Para mí el universo está lleno de misterio. Desafía continuamente nuestro entendimiento y me sobrecoge. Eso es un primer tema de convergencia con mis amigos creyentes, grandes personas a las que respeto y quiero, y grandes teólogos, filósofos, médicos y científicos. Pero si me preguntas si de todo esto yo deduzco que existe Dios y te va a redimir, te digo que no. Hay algo dentro de mí muy materialista, y creo que cuando nuestra máquina se para, se para. No veo qué sustrato trascendente puede haber.
Al mismo tiempo, un físico sería tonto si dijera que el Big Bang salió de la nada, porque la nada habrá salido de algún sitio. Como escribió Borges, «Dios mueve al jugador, y este la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza?». Esas preguntas encadenadas me generan un genuino asombro.
¿Qué más puntos de encuentro tiene con los creyentes?
Me considero una especie de cristiano por lo civil. No creo que el hecho de que no seamos trascendentes nos obligue a decir «pues somos materialistas y todo vale». La vida puede tener mucho más sentido que la simple trascendencia tras la muerte. Hay un elemento del cristianismo bien entendido que me gusta mucho, la reivindicación del aquí y ahora. Como dice un amigo, él quiere el ciento por uno, pero también ahora. Haz el bien, y se te devolverá, y no solo en el paraíso. Es una manera muy sensata de funcionar, porque el bien tiende a propagarse. No suscribo todos y cada uno de los elementos del cristianismo. Pero sí me sé bien los Evangelios, me cae muy bien Jesucristo. Y todo ese componente filosófico, cultural y ético me parece importante, y no veo ninguna razón por la que no se pueda tener en cuenta ni por la que no pueda dar lugar a un debate creativo.
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