Empanada con atún
Clarisas del convento del Corpus Christi de Salamanca
por la escasez de monjas, pasando a utilizarse las instalaciones como cuartel de la Guardia Civil –fundada en 1844–.
Del antiguo convento únicamente se conservan la fachada plateresca y la iglesia, ya que el edificio fue posteriormente derribado, en la década de los 70, para levantar viviendas particulares. Eso sí, se reservó una parte para levantar de nuevo el edificio religioso, que sería ocupado otra vez por clarisas.
El monasterio del Corpus Christi de Salamanca albergó la primera capilla de adoración perpetua de la ciudad, abierta en 2014. Y también en el templo se veneran los restos una religiosa, la madre Francisca del Niño Jesús, en proceso de beatificación en Roma. La madre Francisca era conocida por su «apostolado del locutorio», ya que acogía con alegría y presta a la escucha a los que buscaban consejo y consuelo. Fallecida en 1991, cuentan las religiosas que tenía el don de velar en oración largas horas de la noche, reservando muy poco tiempo para el sueño.