Madrid recupera su muralla cristiana
▼
Tras las obras de restauración, una de las joyas arqueológicas más características de la capital reabre sus puertas. La muralla, aunque data del siglo XII, fue descubierta en 1967, al demolerse el edificio adyacente. También se ha recuperado un lienzo que da vida a la muralla original
Todo comenzó una mañana de octubre de 1967. El inmueble que ocupaba el número 17 de la calle del Almendro fue demolido. Detrás de los escombros, quedó al descubierto un tramo de muralla de 16 metros de longitud y seis de altura media, que lindaba con el edificio contiguo de la Cava Baja. Enclavado en la misma, lucía un gran lienzo de la muralla cristiana del siglo XII, dañado en su conjunto y con graves signos de deterioro, que delineaba la defensa que discurría entre Puerta de Moros y Puerta Cerrada.
Según los restos arqueológicos contrastados en distintas excavaciones en el área urbana intra y extramuros, la muralla comenzó a construirse tras la caída de Toledo, durante el reinado de Alfonso VI. Más tarde, retomó su construcción coincidiendo con la inestabilidad de fronteras y dominios durante el siglo XII y primer tercio del XIII, hasta el año 1212. Por lo tanto, como queda plasmado en el Fuero de Madrid, la muralla no es unitaria en su construcción ni coetánea en todo el perímetro.
Un bien de interés cultural
La zona amurallada está situada en la mitad de la calle del Almendro, en pleno centro de la ciudad, en el interior de un iluminado y cuidado jardín. Una vez dentro, un recuperado lienzo de esta muralla cristiana da vida a lo que fue la misma en su nacimiento, 53 años después de su descubrimiento. Envolviendo todo el peso de esta historia, pueden apreciarse varios almendros que adornan el recinto y, al mismo tiempo, dan