El superhombre en la ficción
Ya en 1987 Robocop incluía «conceptos en clara sintonía con postulados transhumanistas», con un hombre mejorado tecnológicamente y al servicio de la ley, recuerda Dámaso Ezpeleta, productor de Medios en Blanco & White y participante en el congreso de la UFV. Cada vez más, «esos contenidos forman parte de la narrativa de un modo divulgativo, que ayuda a la audiencia a familiarizarse y a aceptar esos postulados». El modelo de naturaleza modificada ha dado el salto de las producciones de ciencia-ficción a dramas o thrillers, como en la serie Biohackers (Netflix), «con elementos de manipulación genética», o Years and Years (HBO España), en la que una de sus protagonistas «supera sus deficientes relaciones personales con implantes tecnológicos». El riesgo en esta ficción ya normalizada, señala Ezpeleta, es que «no se muestra con claridad la falta de continuidad en el discurso sobre los seres humanos». Cuando se habla de hombres mejorados y de conceptos como superlongevidad o superinteligencia, «casi nunca se plantea la cuestión de la mejora ética, ese potencial que nos hace verdaderamente humanos».