La alegría pura del circo
Nápoles, en la actualidad. Arturo Maravilla es el hijo de un gran empresario circense. Ha heredado el teatro de su padre, pero no ha sabido gestionarlo y se ha convertido en una ruina. Arturo está lleno de deudas y de todos los artistas solo le queda Juan Sin Blanca, un cómico de medio pelo que ya no hace reír a nadie. Pero un día Arturo recibe una noticia esperanzadora: va a recibir una herencia de un tío lejano suyo millonario. Sin embargo, el notario le hace saber que todas las propiedades de su tío van a parar a su enfermera, pero que a él le deja algo especial: la tutela de un par de niños pobres, Gioele y Rebecca, que su tío había adoptado. Así pues, Arturo queda igual de pobre, pero se convierte, sin querer, en padre.
Esta comedia familiar, que dirige, escribe e interpreta Alessandro Siani, es, por un lado, un hermoso cuento sobre los lazos familiares, en este caso no biológicos, a partir de unos personajes sencillos, sin malicia, de corazón puro, y por tanto predispuestos a un amor sin pretensiones. Por otro lado, Siani ofrece un sentido homenaje al mundo de los artistas, en especial a los circenses, que viven hoy un tiempo difícil. En tercer lugar, pero no menos importante, el filme ofrece una reflexión sobre en qué consiste el cumplimiento de la vida y qué es lo que satisface el corazón. Arturo recibió un mensaje de su padre sobre su oficio de empresario de circo: «Nosotros ofrecemos alegría pura». Con el paso de los años, Arturo comprenderá la hondura de estas palabras, que siempre tienen que ver con el amor.
Al público español esta película le traerá a la memoria las comedias de Paco Arango, tanto en su positiva temática como en algunos recursos argumentales. Por ejemplo, en el caso del pequeño Gioele, dotado de poderes paranormales, e incluso en el tema de la misteriosa herencia, no es de extrañar que nos recuerden a Lo que de verdad importa o a Los Rodríguez y el más allá. El tono cómico del filme entronca con esa tradición tan italiana del gesto hiperbólico, la verborrea hilarante y un cierto histrionismo luminoso que tendría en Roberto Benigni uno de sus actuales mejores exponentes.
Sorprende la interpretación portentosa de la pequeña Sara Ciocca en el papel de Rebecca, y que a pesar de su corta edad ya tiene a sus espaldas una considerable trayectoria. La cinta tiene buen ritmo, con algunos gags con ecos del clásico slapstick y con un elenco de secundarios que crea los contrastes ideales para que funcione la comedia. Esta es la cuarta comedia familiar que dirige e interpreta Alessandro Siani, siempre con temáticas esperanzadoras de sabor capriano. En este año estrenará en Italia una película de temática navideña que ignoramos si llegará a España, pues las anteriores no lo hicieron.
¿Dónde está el truco? es, en definitiva, una estupenda película para ver con los pequeños de la casa.