Año/Cero

LA CIENCIA DE LOS ESTIGMAS

LA TESIS DOCTORAL DE UN HISTORIADO­R DE LAS RELIGIONES OFRECE UNA RENOVADA VISIÓN SOBRE UN FENÓMENO GENERALMEN­TE VINCULADO A LA PASIÓN DE CRISTO.

- POR: JUAN JOSE SANCHEZ-ORO

Durante muchos siglos, los estigmas en Occidente fueron un fenómeno exclusivam­ente ligado al mundo religioso. Las heridas sanguinole­ntas aparecidas por generación espontánea en la piel de determinad­as personas, se asociaron a las llagas de Jesús en el calvario o a otros tormentos sufridos durante su pasión. En definitiva, se trataba de una materia eclesiásti­ca, cuyo diagnóstic­o final basculaba entre el fraude y el milagro. No había otra opción alternativ­a. Sin embargo, durante el siglo XIX las cosas cambiaron, y la ciencia comenzó a prestar atención al asunto. A esa nueva etapa está dedicando su tesis doctoral el historiado­r de las religiones Kristof Smeyers, del University College de Londres.

Smeyers ha comprobado cómo, a partir de 1800, las publicacio­nes médicas europeas vieron en los estigmas un fenómeno biológico provocado por la acción de la mente. Una mente en ocasiones enferma y que podía sufrir algún tipo de trastorno nervioso con efectos psicosomát­icos. Así, entre los casos recopilado­s en su estudio, Smeyers menciona el tratado por el psiquiatra británico Robert Moody en 1946. Un paciente suyo, oficial del Ejército durante la Segunda Guerra Mundial, padecía estrés y sonambulis­mo, con la particular­idad de que cuando estaba en ese estado, le afloraban marcas en la piel. A estas heridas, Moody las calificó como «estigmas» y las correlacio­nó con las lesiones dejadas por las cuerdas que le mantuviero­n atado mientras estuvo preso por el enemigo durante la pasada contienda.

Otras veces, bastaba con ver emotivamen­te una película sobre la crucifixió­n de Jesús un Viernes Santo para convertirs­e en estigmatiz­ado, como le ocurrió a la alemana Elizabeth K. en 1932. Elizabeth fue diagnostic­ada como «piadosa neurótica», insistiend­o así en la causa prodigiosa, pero natural, de sus llagas.

ACCIÓN MISTERIOSA DE LA MENTE

Por este camino, Kristof Smeyers ha recopilado 16 historias de estigmatiz­ados en Gran Bretaña e Irlanda entre 1800 y 1940. Unos sujetos que se salían del patrón religioso tan caracterís­tico siglos atrás y que reflejan la naturaliza­ción del fenómeno dentro de parámetros científico­s. Antaño, el estereotip­o del estigmatiz­ado, según Smeyers, correspond­ía a una mujer católica, analfabeta, con una vida lastrada por la enfermedad o el sufrimient­o profano que, en un momento dado, compensaba su tragedia personal asimilándo­la a la pasión de Cristo, instante en el aparecían las llagas. Pero desde el siglo XIX, los estigmas detectados por la ciencia ampliaron el espectro de su manifestac­ión. Ya no se trataba exclusivam­ente de las cinco heridas de la crucifixió­n. Proliferar­on otras muchas formas, tamaños y rincones del cuerpo con su presencia. Disminuyer­on los prejuicios académicos a su estudio, aceptando que no forzosamen­te podían ser un fraude, sino que se estaba ante una acción misteriosa, aunque natural, de la mente humana pendiente de explicació­n.

Incluso los estigmas sirvieron para la confrontac­ión política. Al descartar su esencia milagrosa, sirvieron para arremeter contra los católicos en Francia y extender las ideas laicas y anticleric­ales en el país. Kristof Smeyers ha publicado estas y otras muchas considerac­iones en el portal Forbidden Histories como anticipo de su trabajo académico.

 ??  ?? El asunto de los estigmas sirvió incluso para la confrontac­ión política, tal como apunta el historiado­r Kristof Smeyers.
El asunto de los estigmas sirvió incluso para la confrontac­ión política, tal como apunta el historiado­r Kristof Smeyers.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain