Año/Cero

CONTINÚA LA LOCURA QANON

LOS SEGUIDORES DE QANON, DEFENSORES A ULTRANZA DEL EXPRESIDEN­TE DONALD TRUMP Y RESPONSABL­ES DEL ASALTO AL CAPITOLIO, VUELVEN A CONCENTRAR­SE, ESTA VEZ ESPERANDO LA «RESURRECCI­ÓN» DE J. F. KENNEDY JUNIOR.

- POR: JUAN JOSÉ SANCHEZ-ORO

Hace 22 años ocurrió un funesto suceso en el seno de una familia marcada por la tragedia. La avioneta pilotada por el hijo del desapareci­do presidente J. F. Kennedy se estrelló en las aguas del Atlántico, cerca de las costas estadounid­enses. Junto a John Fitzgerald Kennedy Junior, de 38 años, murieron su mujer y su cuñada. Los cuerpos de las víctimas fueron recuperado­s al cabo de cinco días. De esta manera, la fecha del 19 de julio de 1999 quedó así grabada en la memoria de cuantos habían seguido las tribulacio­nes de este mítico linaje norteameri­cano durante lustros. Más allá de ese triste recuerdo, la inmensa mayoría de la población entendía que JFK Junior llevaba más de dos décadas descansand­o en paz.

TRUMP-KENNEDY A LA CASA BLANCA

Sin embargo, el pasado 2 de noviembre los titulares de prensa de medio mundo se hicieron eco de una sorprenden­te noticia: cientos de personas se concentrar­on en Dallas a la espera de que JKF Junior hiciera su aparición completame­nte vivo y dispuesto a ser el vicepresid­ente de Trump en la próximas elecciones a la Casa Blanca. Los manifestan­tes se dispusiero­n a la largo de la avenida donde el presidente Kennedy fue asesinado en 1963, esperanzad­os de que su hijo hiciera acto de presencia.

Conforme transcurri­eron los minutos y luego las horas, la ansiada «epifanía» no se consumó. Buena parte de los asistentes optaron entonces por ir al concierto de los Rolling Stones que se iba a celebrar por la tarde en la misma ciudad. Su intención no era aplacar la decepción de la jornada escuchando buena música rock, sino ir a la audición porque comenzó a correr el rumor de que sería allí, sobre el escenario, donde acontecerí­a la aparición estelar del junior de los Kennedy. Unos decían que él mismo abriría el concierto. Otros que sería Mick Jagger el maestro de ceremonias y encargado de comunicar al público la buena nueva. La cima de delirio se alcanzó cuando unos cuantos afirmaron en redes sociales que el guitarrist­a Keith Richards era el propio Kennedy senior que tampoco estaría muerto.

¿Cómo puede explicarse un suceso tan extraño? ¿Por qué cientos de personas han llegado a creer algo tan extravagan­te con tanto entusiasmo? La respuesta subyace en uno de los mayores caladeros de teorías de la conspiraci­ón de los últimos años: QAnon. Un fenómeno social y político en buena medida responsabl­e del asalto al Capitolio

después de la victoria electoral de Joe Biden.

La reconstruc­ción aproximada de los hechos nos debe situar hacia el 15 de abril de 2018. Ese día, la cuenta asociada a QAnon en internet divulgó un mensaje donde se insinuaba que los Clinton estaban involucrad­os en la desaparici­ón de JKF junior. El accidente ocurrió en 1999 y al año siguiente Hillary Clinton fue elegida senadora. La teoría de la conspiraci­ón en circulació­n estableció una relación causa-efecto entre ambos sucesos. Unas supuestas declaracio­nes del Kennedy junior realizadas meses antes de su fallecimie­nto daban a entender que tenía intención de presentars­e a las elecciones senatorial­es. Los Clinton, temiendo que él fuera un rival imbatible en las urnas, habrían optado por sacarle de la partida provocando su muerte.

«NO MURIÓ»

Pero esta teoría, sin mayor fundamento que la sostenga, albergaría un giro inesperado más: JFK junior habría sobrevivid­o al percance, permanecie­ndo en la clandestin­idad hasta el que llegara un momento óptimo. Dicho momento correspond­ería a la irrupción de Trump en política y el deseo de muchos de sus partidario­s de que presentara batalla en los próximos comicios electores. El dúo Trump-Kennedy resultaría invencible y sería la mejor prueba de la existencia de un «estado profundo», capitanead­o por élites pedófilas y satánicas de las que formarían parte los Clinton. Al margen de especulaci­ones teóricas, se produjeron otros hechos que fueron nutriendo la creencia en los últimos meses. Muchos seguidores acudieron a los mítines de Trump vistiendo máscaras de Kennedy así como banderas, pancartas y camisetas con el mencionado tándem de políticos. Incluso en verano de 2020, se extendió por redes el convencimi­ento de que el propio QAnon, siempre en el anonimato, realmente era JFK junior. Una atribución que el mismo QAnon desmintió en varias ocasiones. Otros foristas de internet realizaron cábalas en otra dirección. Por ejemplo, buscando sincronici­dades llamativas, como que la primera reunión entre Trump y el mandatario ruso Putin se celebrara un 16 de julio, efeméride del accidente en avioneta.

En ese esfuerzo por encontrar pistas que confirmara­n la creencia, hubo quienes se fijaron en un personaje del público asistente a varios mítines de Trump. Solía estar en la grada, cerca del expresiden­te durante sus alocucione­s. De mediana edad, con una gorra, se creyó identifica­r en él rasgos físicos semejantes al Kennedy junior. Incluso pudo averiguars­e su nombre: Vincent Fusca, un gerente financiero de Pittsburgh que negó toda vinculació­n con esta historia, lo cual no ha impedido que aparezcan varias cuentas con su nombre en redes sociales que divulgan contenidos en favor de la teoría conspirati­va. El resultado final de esta rocamboles­ca historia es que unos cuantos partidario­s de los postulados de QAnon están convencido­s del regreso de JFK Kennedy.

 ?? ??
 ?? ?? Junto a estas líneas, seguidores de QAnon durante una concentrac­ión de apoyo a las tesis conspirano­icas del misterioso personaje o personajes que se ocultan bajo tal apelativo. Derecha, J. F. Kennedy junior, fallecido en 1999.
Junto a estas líneas, seguidores de QAnon durante una concentrac­ión de apoyo a las tesis conspirano­icas del misterioso personaje o personajes que se ocultan bajo tal apelativo. Derecha, J. F. Kennedy junior, fallecido en 1999.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain