EL MUNDO ES RUIDOSO
VIVIMOS EN UN MUNDO DE RUIDOS CONSTANTES. SON TAN HABITUALES QUE TERMINAMOS NORMALIZÁNDOLOS PARA CONVIVIR CON ELLOS, PERO SUS EFECTOS PUEDEN SER DEVASTADORES. PAÍSES COMO EE UU HAN DESARROLLADO ESTRATEGIAS ESPECÍFICAS PARA CONTENER SUS DAÑOS ENTRE LOS MÁS VULNERABLES.
Un 11,3% de la población española sufre algún tipo de pérdida auditiva, adelantándose la edad a la que comienza a manifestarse, de tal manera que un 13% la experimenta entre los 18 y los 55 años, según un estudio de Eurotrack. Por su parte, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, estima que una tercera parte de la población mundial y tres de cada cuatro habitantes de ciudades industrializadas, padece pérdida auditiva por la exposición a ruidos excesivos. En EE UU, donde se manejan cifras similares, la creciente precocidad con la que se presentan estos daños ha llevado a poner en marcha la iniciativa El mundo es ruidoso. Proteja la audición de sus hijos, una campaña nacional de educación pública dirigida a los niños de ocho a doce años, además de a sus padres y otros educadores, perfectamente extrapolable a la realidad de muchos países y aplicable a todos los rangos de edad. Las tres premisas principales son de lo más elementales: bajar el volumen, alejarse del ruido y usar protectores. Ello implica controlar el uso de auriculares, protegerse en entornos laborales ruidosos o gestionar con moderación el ocio ruidoso, desde los conciertos a los deportes vinculados con armas o motores, pasando por ciertos juguetes. La potencia, el tiempo de exposición y la distancia son determinantes, aunque existe un factor genético que explica que se den mayores daños en unas personas que en otras ante los mismos estímulos. El citado programa El mundo es ruidoso, invita a cultivar la salud auditiva con consejos tan sencillos como estos:
• Mantenga la televisión, los videojuegos y la música en un volumen bajo.
Ponga el volumen al nivel más bajo que le permita oír claramente. Si alguien en la habitación no escucha bien, active los subtítulos en la televisión en lugar de subir el volumen.
• Busque maneras de reducir el ruido de las tareas del hogar.
• Cierre la puerta entre el área donde están sus niños y cualquier aparato en uso, como la aspiradora, la lavadora y secadora o las herramientas en el taller de carpintería.
• Compre juguetes que no hagan mucho ruido.
• Elija juguetes que tengan un control de volumen y ajuste el volumen al nivel más bajo.
• Pregunte acerca de la calificación del nivel de ruido al comprar electrodomésticos.
• A la hora de comprar ciertos electrodomésticos, por ejemplo, un ventilador, el extractor de olores o un lavaplatos, pregunte por la calificación del nivel de ruido de la unidad.
• Limite el número de cosas que hagan ruido al mismo tiempo.
• Trate de usar un solo aparato que haga mucho ruido a la vez, como la televisión, el secador de pelo, la aspiradora o herramientas eléctricas.
• Cierre puertas y ventanas para que no entren ruidos dañinos a su casa, como el de los sopladores de hojas, el cortacésped, las herramientas eléctricas o las sirenas.