BIBLOS, LA CIUDAD DE LA BIBLIA

Nos son pocas las ciudades que tratan de adjudicarse el honor de ser la urbe continuamente poblada más antigua del mundo. Sin embargo, todo parece indicar que la ganadora sería Biblos. No deja de ser curioso que se sitúe en las proximidades de Baalbek. En concreto, esta hermosa ciudad se encuentra a tan solo 40 km de Beirut, capital libanesa. Según las fuentes, las cifras sobre sus inicios bailan, y existe una variación que va desde hace 7.000 años hasta llegar a los 9.000. Sin duda, son muchos siglos atrás en el tiempo, que nos conducirían nada menos que al Neolítico. Como parece que en el término medio está la virtud, una datación aproximada que me convence es la del año 6.000 a. C. –unos 8.000 años antes del presente– con la aparición de los primeros giblitas. Biblos es una ciudad costera, siempre con gran influencia en la zona, que llegó a tener la flota más poderosa del Mediterráneo y podría ser la cuna de la misteriosa civilización fenicia. Aparece en la Biblia como Gebal, recibiendo el nombre de Byblos de los griegos. De ahí vendría el nombre de la Biblia, pues el primer ejemplar habría sido realizado en papiro en esta misma ciudad. Los habitantes de este increíble sitio comerciaron y lucharon a lo largo de los milenios con los antiguos faraones, asirios, persas, griegos, romanos, cristianos, árabes… La urbe era un referente en la época medieval y de nuevo volvió a florecer en tiempos contemporáneos. Biblos está tan ligada a la antigüedad que se han encontrado un sinfín de restos de fósiles de millones de años casi por cualquier sitio, tanto en la ciudad como en sus proximidades. Está claro que esta ciudad está unida al paso del tiempo.