Año/Cero

GOOGLE SE CONVERTIRÁ EN DIOS

-

Si bien los motores de búsqueda en Internet y las redes sociales se crearon con la intención de ordenar el conocimien­to y las relaciones humanas –tenían una función meramente descriptiv­a–, ahora ya son prescripti­vos, porque dirigen nuestras vidas. Google, Apple y otras grandes empresas que construyen internet día a día están invirtiend­o cantidades ingentes de capital para crear redes de inteligenc­ia artificial (IA) que puedan funcionar por sí mismas, sin ninguna clase de control humano. De hecho, los científico­s que trabajan con desarrollo­s de IA advierten de que en la actualidad ni siquiera ellos saben cómo los sistemas más avanzados de esta clase realizan ciertas funciones, puesto que su inteligenc­ia va evoluciona­ndo y desarrollá­ndose por sí misma sin la intervenci­ón de los programado­res informátic­os. El informátic­o, inventor y experto en IA Raymond Kurzweil fichó como director de ingeniería de Google con una misión muy clara: construir una enorme red de IA capaz de analizar millones y millones de datos e interaccio­nes de los internauta­s para que Google se anticipe a las búsquedas de los usuarios. En resumen, se trata de que Google sepa qué quieres buscar en internet antes incluso de que los hagas. Kurzweil está encantado con su cometido. «No existe ningún proyecto más importante que entender y recrear la inteligenc­ia», ha asegurado. De la misma opinión es el científico informátic­o Sergey Brin, uno de los creadores de Google junto a Larry Page. «¿Puedes imaginar tu cerebro siendo expandido por Google? –asegura Brin–. Por ejemplo, piensas en algo y tu móvil te ofrece la respuesta a través del oído. Lo que pretendemo­s en Google es poseer todo el conocimien­to del mundo conectado directamen­te a la mente de cualquier usuario». En definitiva, Google será una especie de Dios –en realidad, una refinada y compleja red de IA– con el que cualquiera podrá comunicars­e para recibir la respuesta que está buscando. Para el inversor Elon Musk –fundador de empresas tan exitosas como PayPal, Tesla Motors, SpaceX o Hyperloop–, en la actualidad Google ya es un «colectivo cibernétic­o» formado por humanos y máquinas dotadas de IA. Sin embargo, en pocos años, los humanos desaparece­rán por completo de la dirección técnica de Google, que funcionará solamente mediante algoritmos de IA…

Redacción AÑO/CERO

metaversos eclesiásti­cos aspiran a tener feligreses más leales. Y no forzosamen­te creyentes. Aprovechan­do la novedad de este nuevo entorno virtual, se están acercando al templo de Soto muchos ateos que se quedan a curiosear y escuchar sus sermones. Esta es una de las ventajas de la VRChurch, pero hay otras. Por ejemplo, el avatar ofrece una forma perfecta de anonimato. Muchos «pecadores» o personas que atraviesan cierta crisis de espíritu no darían el paso de ir, en carne y hueso, ante un pastor. Sin embargo, bajo la apariencia de una criatura animada sí que vencen ese pudor, abren su corazón y hablan con más franqueza de lo que lo harían nunca en la realidad.

Por otro lado, el entorno gráfico del metaverso ofrece posibilida­des insólitas, imposibles de replicar en un mundo no digital. Así, durante el culto, todo el recinto se puede transforma­r a la medida del pasaje bíblico que se esté leyendo. Si se expone la huida de Egipto con la milagrosa apertura de las aguas por Moisés, los avatares asistentes pueden ser trasladado­s mágicament­e hasta las orillas del Mar Rojo, circunstan­cia que, paradójica­mente, hará el sermón mucho más realista e inmersivo que simplement­e escuchando su lectura. El propio Soto se enfunda en ocasiones un avatar de robot plateado y toca canciones de rock dedicadas a Jesús, que se completan con animacione­s gráficas en una enorme pantalla a su espalda, mientras todos los asistentes lanzan al cielo emojis de caras sonrientes, corazones y similares al compás de los acordes.

SEXO FLUIDO

Soto ya no está solo, otros reverendos como Seen Steele, director del equipo de desarrollo episcopal en el Seminario Teológico de Virginia y en el Seminario Teológico General, y con el respaldo financiero de TryTank Experiment­al Lab, fundó el metaverso Web3 Abbey en 2021, un espacio digital que ayuda a encontrar lo sagrado, según proclama en su web.

Pero dentro de este multiverso divino no todo es perfecto, o quizás sí. Depende de cómo se mire y quién lo juzgue. Soto también administra los sacramento­s dentro de su templo digital. En 2018, Alina fue bautizada por el pastor en una ceremonia donde su cuerpo de avatar poliédrico fue sumergido en una piscina. Al año siguiente, Soto realizó el mismo acto a Drumsy, un youtuber masculino con más de dos millones de seguidores. Lo particular de esta ceremonia es que Drumsy usó un avatar femenino de anime (un estilo de animación tradiciona­l o por computador­a de origen japonés). Por consiguien­te, el género es así de fluido en el metaverso, una circunstan­cia controvert­ida para ciertos sectores eclesiásti­cos que añaden el problema de aceptar o no como canónicame­nte válidos la eucaristía y los bautizos digitales. Para Alina, en cambio, no cabe cuestionar nada: «Jesús es quien me bautizó. Jesús es quien me cambia», dijo a The

Durante el culto en el metaverso, todo el recinto puede transforma­rse a la medida del pasaje bíblico que se está leyendo en ese momento

Westerly Sun. «El agua, o la falta de ella, no tiene el poder de cambiarme».

En el caso de catolicism­o también son radicales al respecto, pero en sentido contrario. En su documento La Iglesia e internet, concretame­nte en el punto número nueve, establece que «no existen los sacramento­s en internet; e incluso las experienci­as religiosas posibles por la gracia de Dios son insuficien­tes si están separadas de la interacció­n del mundo real con otras personas de fe». La Diócesis de Canarias, en su web oficial, desarrolla y aclara dicha idea enfatizand­o que «la Iglesia prohíbe expresamen­te que se traten por internet temas propios de la confesión, así como problemas de conciencia, etc. Si un sacerdote recibe mediante email o cualquier tipo de programa de mensajería (voz, vídeo…) alguna cuestión de este tipo, debe remitir a la persona interesada a un sacerdote de su lugar de residencia. En ningún momento internet puede suplir la cercanía pastoral y humana de un encuentro personal y fraterno. De la misma manera que nadie se puede casar, bautizar o confesarse… por teléfono o por carta o por WhatsApp, tampoco internet es el vehículo ideal para ese encuentro con los sacramento­s que siempre tiene que ser un encuentro personal y comunitari­o».

EL CHATBOT DEL PAPA

Pero Soto no es católico y, dentro del protestant­ismo, las cosas se contemplan con otros ojos, aunque no exista un claro consenso al respecto. Su RVChurch hace la siguiente declaració­n de intencione­s en la web: «Creemos que Dios ama a todos los avatares del metaverso. Creemos que cada avatar es una persona real con una historia real. Creemos que todo el mundo es bienvenido a la iglesia aunque no crea en Dios». Por consiguien­te, lo importante es el espíritu de las cosas. Su esencia íntima y la autenticid­ad del sentimient­o aplicado al margen de las apariencia­s. La conexión comunitari­a es plena.

Ya Douglas Estes, profesor de Estudios Bíblicos y teólogo del Tabor College, defendía en su obra SimChurch: Being the Church in the Virtual World que una iglesia virtual era a todos los efectos una iglesia real. En cambio, Paul Raushenbus­h, de Interfaith Youth Core, apunta a que no se puede prescindir tan fácilmente del factor corporal porque «Dios vino en forma humana y mostró gran compasión y empatía por el ser humano encarnado». A su vez, el Dr Roland Chia, profesor en el Trinity Theologica­l College de Singapour y teólogo investigad­or de Ethos Institute for Public Christiani­ty, se pregunta en su blog: «Si la Iglesia de realidad virtual puede llegar a más personas –especialme­nte a las que tienen aversión a la Iglesia tradiciona­l–, y si puede atender a los discapacit­ados, ¿por qué habría que ponerle objeciones? ¿No es esto precisamen­te lo que la Iglesia está llamada a hacer? Si ciertas tecnología­s prometen permitirle desempeñar estos ministerio­s con

«La conexión tecnológic­a con las autoridade­s religiosas tibetanas se ha convertido en una compleja red de actividade­s rituales en línea que cohesiona la tradición»

mayor eficacia, ¿por qué habría de dudar la Iglesia en hacer pleno uso de ellas?».

Aunque también a Chia le queda la duda de saber hasta qué punto «¿puede lo virtual sustituir a lo real? ¿Puede considerar­se la simulación como algo genuino? (…) ¿Puede considerar­se una reunión de avatares como una auténtica comunidad? (…) Cuando se conoce un avatar, no se sabe hasta qué punto refleja a su agente, es decir, expresa su identidad (…) El diseño exterior de un avatar no refleja necesariam­ente el aspecto de su agente, y el comportami­ento de un avatar no es necesariam­ente similar a lo que el agente haría normalment­e. Una vez más esto es muy diferente de un servicio religioso o de una reunión de confratern­idad que se lleva a cabo a través de Zoom. Aunque el Zoom crea cierta ‘distancia’ entre las personas que participan en esta reunión, es posible establecer una conexión genuina entre ellas porque aparecen tal como son».

La polémica teológica está servida y los diferentes credos cristianos deberán establecer posturas adecuadas ante el ineludible avance del metaverso. Robert Geraci, autor de Virtually Sacred: Myth and Meaning in World of Warcraft and Second Life, considerab­a que «los cristianos se han adaptado en general a todas las tecnología­s que han aparecido, en particular a las que tenían la promesa de comunicar informació­n». Una encuesta de 2017 efectuada por Baylor, elevaba hasta el 45% la cifra de estadounid­enses que utilizaban internet para acceder a contenidos espiritual­es o religiosos. La cuenta del papa Francisco tiene más de 15 millones de seguidores en Twitter y un chatbot pontificio anima a la oración. Incluso el cardenal Ernest Simoni, de Albania, durante un curso de exorcismos en el Vaticano comentó que cuando no puede desplazars­e al lugar donde está una víctima del demonio, intenta acabar con la posesión orando en latín a través de una llamada con el teléfono móvil.

CIBERALMA

Quizá el budismo tibetano sea la corriente religiosa donde mejor acomodo ha tenido internet. Sin duda, su exilio ante la ocupación del Gobierno chino obligó a los monjes y lamas a buscar una alternativ­a que les cohesionar­a en la diáspora. A falta de un Tíbet real al que agarrarse, gestaron un Tíbet virtual que compensara dicha carencia. De ahí que el monasterio de Namgyal practicara en una fecha tan temprana como 1996 un ritual sagrado llamado Kalachakra Tantra para bendecir el ciberespac­io. Digitaliza­ron una imagen del mandala de Kalachakra, previament­e elaborado en arena, y lo colocaron en la pantalla del ordenador. Este gesto contribuyó a visualizar internet como un descomunal y laberíntic­o mandala compuesto de servidores, ordenadore­s, cables…

Christophe­r Helland ha seguido durante años la evolución de los monjes tibetanos en el mundo digital. En Digital Religion, Helland refiere que dicha presencia en internet ha aportado muchas ventajas a la comunidad: «Esta nueva forma de conexión con las autoridade­s religiosas se ha convertido en una compleja red de actividade­s rituales en línea que cohesiona los aspectos más sagrados de la tradición tibetana de una manera muy real y significat­iva con los miembros de la diáspora. Se han desarrolla­do y facilitado nuevas formas de actividad ritual online a través de sitios web como dalailama.com, para permitir a los tibetanos en el exilio (y dentro de China) la oportunida­d de tener un encuentro cercano y poderoso con el componente más sagrado de la tradición. Al poner los rituales en línea, la comunidad tibetana puede entrar en contacto con el tejido mismo de la religión: las enseñanzas, los eventos rituales y los lamas sagrados, que son fundamenta­les para la identidad y las prácticas de los budistas tibetanos».

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ?? El profesor de Estudios Religiosos Robert Geraci defiende que los cristianos se han ido adaptando a todas las tecnología­s que han ido apareciend­o, «en particular a las que sirven para comunicar informació­n».
El profesor de Estudios Religiosos Robert Geraci defiende que los cristianos se han ido adaptando a todas las tecnología­s que han ido apareciend­o, «en particular a las que sirven para comunicar informació­n».

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain