YACA, LA FRUTA PROTEICA
CONOCIDA TAMBIÉN COMO PANAPEN Y JACKFRUIT, LA YACA ES UNA FRUTA SINGULAR, TANTO POR SU ESPECTACULAR TAMAÑO COMO POR EL CONTENIDO PROTEICO QUE ACUNA EN SU PULPA Y SEMILLAS. CON USOS TERAPÉUTICOS, SU TEXTURA RECUERDA A LA DE CIERTAS CARNES.
La fruta más grande del mundo; la fruta proteica; la fruta con el sabor de todas las frutas… estas son algunas de las etiquetas, todas ciertas, asignadas a la yaca, un fruto tropical originario de Indonesia que puede llegar a alcanzar los 50 kg de peso, aunque la media ronda los 20 kg. Su aspecto exterior en tonos verdosos, con casi un metro de largo y unos 40 cm de ancho, recuerda mucho al fruto del árbol del pan, por lo tanto, poco apetecible, pero en su interior esconde un sabroso y valioso tesoro nutricional que le ha permitido formar parte destacada de la dieta de las poblaciones donde tradicionalmente se ha cultivado. El hecho de estar disponible durante todo el año y de que un árbol pueda dar más de 100 frutos, también ha contribuido a ese protagonismo en algunas regiones, hasta el punto de convertirse en la fruta nacional en Bangladés.
Tras vencer su gruesa corteza, de casi 1,2 cm de espesor, nos encontramos con una distribución de su pulpa en gajos amarillos-naranja de un sabor dulce con notas ácidas, parecido al del mango, la piña y la naranja. En el interior de esos gajos se alojan sus ricas y comestibles semillas, que habitualmente se tuestan o cuecen comiéndolas como las castañas o las legumbres, o bien como harina tras ser molida. Una de las particularidades del fruto es su textura, que facilita su deshilachado ofreciendo la apariencia de carnes como la de pollo o cerdo, lo que ha convertido a la yaca en una especie de carne vegetal en el universo veggy, como alternativa o complemento de la soja texturizada o el seitán. Su valor proteico la convierte en una fruta interesante, aunque no puede ser considerado un sustituto de las proteínas animales ni tampoco de las alternativas vegetales que aportan la soja o los garbanzos, por ejemplo. A sus 2,7 gramos por 100 gr de fruta se suman los 6 gramos de proteínas y 1,5 gramos de fibra que tiene sus semillas, siendo importante su aporte en potasio y vitaminas A, C y B6. Su contenido en agua y fibra hacen de esta fruta un producto a tener en cuenta en dietas en las que se busca materia prima que sustituya a la carne en platos elaborados.
USO MEDICINAL
Al igual que otras frutas ricas en vitaminas, y gracias a la quincena de bioactivos que contiene, la yaca es antioxidante y protege por tanto contra el envejecimiento celular, estimulando el sistema defensivo. A ello se suman recientes estudios que ponen en valor su efecto antinflamatorio a nivel celular. Además, su aporte en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, siendo usada tradicionalmente como helmíntico para combatir los parásitos intestinales. Cuando el fruto está tierno es astringente, mientras que actúa como laxante cuando está dulce, siendo considerado un afrodisiaco y un tónico cerebral. En la medicina tradicional de las regiones indonésicas, las hojas y las raíces se usan para combatir infecciones por bacterias y hongos, controlar el asma y también para regular el azúcar y el colesterol en sangre.