INFLUENCIA LUNAR EN LA LICANTROPÍA
Que la luna llena propicie la transformación en hombre lobo parece más creencia folclórica que hecho comprobable. Sin embargo, un estudio científico reciente apunta a la posible influencia de la luna sobre los ciclos circadianos y las fases de sueño que, en pacientes con esquizofrenia o disturbio bipolar, podrían promover y alimentar episodios de licantropía clínica. El estudio está firmado por Thomas C. Erren y Philip Lewis, miembros del Hospital Universitario de Colonia, que publicaron sus observaciones en uno de los números de 2018 de Molecular Psychiatry. Condujeron su estudio sobre 17 pacientes afectos de desorden bipolar ciclador rápido, que padecían regularmente una alternancia de episodios de manía y depresión. En estos episodios, se verificaba un cambio abrupto del estado de ánimo, por lo general en un mismo día. Además, los pacientes presentaban al menos seis ciclos completos de alternancia entre la manía y la depresión a lo largo del año. Durante el análisis, se detectaron alteraciones de comportamiento y del estado anímico en correspondencia con los tres ciclos lunares que modulan la amplitud de las mareas gravimétricas lunares semidiurnas. Las fases de la luna parecen alterar el ritmo circadiano de los pacientes, lo que provoca la alteración del ciclo de sueño, responsable de que el paciente pase de un estado depresivo a uno maníaco. La confirmación de que la recurrencia de los estados de ánimo de pacientes distintos mostró una periodicidad similar llevó a los científicos a considerar probable la influencia de los ciclos lunares de marea bisemanales. Entre las posibles hipótesis que podrían explicar el motivo por el que la luna influencia la alteración de los ciclos circadianos, los autores han propuesto, entre otros, un posible impacto geoeléctrico o geomagnético de la gravedad lunar en la fisiología del cuerpo, la influencia de la luz lunar sobre el ciclo del sueño o la medicación de los pacientes con antidepresivos. Los antidepresivos pueden desacelerar los ritmos circadianos y, en consecuencia, hacer que los pacientes sean más sensibles al influjo de las fases lunares.