LAS ENFERMEDADES DEL FUTURO
LA TECNOLOGÍA, LA CONTAMINACIÓN, EL CAMBIO CLIMÁTICO, LOS MALOS HÁBITOS Y LA PROPIA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES DETERMINARÁN LAS ENFERMEDADES DEL FUTURO.
Un argumento de la ciencia ficción que coincidía con los deseos de los agoreros era el de la desaparición total de las enfermedades en el futuro o, en su defecto, el desarrollo de técnicas y medicamentos para combatirlos sin la menor dificultad. La realidad nos demuestra constantemente que eso no es posible y que puede ser hasta antinatural, por no mencionar que iría en contra del gran negocio de la industria farmacéutica y médica, que necesita enfermedades y, a ser posible, pacientes crónicos.
CONTAMINACIÓN
En alguna ocasión ya hemos visto que, como producto del sedentarismo y de los malos hábitos alimentarios, la obesidad y todas las enfermedades que surgen o se agravan desde ella irán en aumento, desde la diabetes a los trastornos cardiovasculares, pasando por las dolencias osteomusculares y muchas otras que se haría largo enumerar. Así mismo, aquellas derivadas de la contaminación lumínica y sonora, del aire, las tierras de cultivo y los acuíferos, sin duda suponen un gran desafió. Quizá encontremos soluciones para poder vivir con ellas más tiempo y en mejores condiciones, pero estarán muy presentes.
Hoy por hoy, la ciencia es capaz de trazar un mapa especulativo de las enfermedades que nos depara el futuro, en base a las tendencias actuales. Las principales, fijándonos en la tecnología, el cambio climático y la propia evolución serían:
Por la tecnología:
• Trastornos de la visión. El uso prolongado de pantallas puede llevar a problemas diversos.
• Problemas Musculoesqueléticos. El uso excesivo de dispositivos móviles y ordenadores puede causar problemas como el síndrome del túnel carpiano, tendinitis, etc.
• Problemas de Salud Mental. La dependencia de la tecnología y las redes sociales podría aumentar los casos de ansiedad, depresión y otros trastornos de la salud mental.
Por el Cambio Climático:
• Enfermedades transmitidas por vectores. El cambio climático puede expandir el hábitat de mosquitos y otros vectores, llevando a un aumento de enfermedades como la malaria o el dengue.
• Problemas respiratorios a causa del aumento de la contaminación del aire y la frecuencia de incendios forestales.
• Enfermedades relacionadas con el calor. Incidirán en trastornos como la insolación y la deshidratación, y a una mayor incidencia de cáncer de piel y daños oculares.
Por la evolución de especies:
• Nuevas enfermedades infecciosas, por la evolución de virus y bacterias, junto con la interacción cercana entre humanos y animales.
• Resistencia a antibióticos. El uso excesivo puede resultar en más cepas resistentes a los antibióticos.