LA «ARIANIZACIÓN» DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
Julio Martínez Santaolalla, camisa vieja, nombrado comisario general de Excavaciones Arqueológicas en 1939, parece que era amigo de Wolfram von Sievers, solía cartearse con Himmler antes de su visita a España y se sentía fascinado por las investigaciones y excavaciones de la «Sociedad Herencia Ancestral». Parece ser que por su mente planeaba también la idea de una «arianización de España» a través de los celtas y los íberos, teorías que en nada tenían que envidiar a las de sus colegas nazis. El mismo José Luis Arrese Magra, Ministro Secretario General del Movimiento, parece que expresó a Himmler su interés de crear en España una organización similar a la Ahnenerbe nazi que dependiera de la Falange y utilizara el pasado prehistórico y arqueológico español en pro del Movimiento. Heinrich Himmler quedó tan satisfecho con Santaolalla que le hizo una invitación especial para que se desplazara a Alemania y estudiara con los dirigentes de la Ahnenerbe, Wüst y Sievers, planes de colaboración en este campo entre ambos países. Tiempo después, cuando se desplazó a Berlín, Santaolalla fue recibido en el aeropuerto de Tempelhof por el propio Sievers y el Standartenführer –coronel– de las SS Von Uslar. Después impartiría un ciclo de conferencias sobre arqueología en diversas ciudades alemanas, financiadas por la Amt Rosenberg, y acordó la publicación a través de la Ahnenerbe de un estudio sobre los godos en España y el intercambio de arqueólogos para trabajar en proyectos. Al parecer, Himmler ordenó también a sus hombres que suministrasen material técnico muy avanzado, imposible de encontrar en España, a la Comisaría General de Excavaciones, al frente de la que se encontraba Santaolalla, como película, placas AGFA y papel de revelado de gran calidad, además de realizar fotografías aéreas de yacimientos españoles a cargo del Ministerio del Aire del Reich.