PAZUZU Y LAMASHTU
Entre los más célebres entes sobrenaturales del panteón mesopotámico tenemos a Pazuzu, príncipe de los demonios del viento, que se hizo célebre por su aparición en la mítica película El Exorcista, bien conocido entre sumerios, acadios y asirios, inspirado en la figurilla que se guarda en el Museo del Louvre, del primer milenio antes de Cristo, hallada en Irak. Era responsable de distribuir tormentas, plagas de langostas y enfermedades. Entre los sumerios, era uno de los Siete Demonios Malvados, invocado para que hiciera volver a los infiernos a otros demonios. En la parte trasera de la citada estatuilla se encuentra la siguiente inscripción: «Soy Pazuzu, hijo de Anu –Hanbi–, soy rey de los demonios del aire que desciende con fuerza de las montañas haciendo estragos». Solía ser representado con cuerpo de hombre, cabeza de león o perro, cuernos de cabra en la frente, garras de ave en lugar de pies, dos pares de alas de águila en cruz, cola de escorpión y pene con forma de serpiente. Su mano derecha aparece hacia arriba y la izquierda hacia abajo, simbolizando la vida y la muerte. Curiosamente, era el único capaz de detener a su enemiga y consorte, la temible Lamashtu o Labartu –Dimme para los sumerios–, una criatura, vampiresa de alta alcurnia y origen divino, que se alimenta de la sangre de hombres y niños y en ocasiones los devora. Precisamente en el Louvre se encuentra un amuleto de bronce conocido como «Placa de conjuro contra la Lamashtu», confeccionado para no caer enfermo o curar un mal y que se encontró en Irak junto a la figura de Pazuzu. Para evitar su acecho, las mujeres lactantes y embarazadas recurrían precisamente a Pazuzu en forma de amuletos. Se creía que era Lamashtu la que causaba los abortos tocando siete veces el vientre de las encintas y la que durante la lactancia chupaba la leche de la madre impidiendo que el niño se alimentase: si no lo conseguía, ajaba los pechos de la mujer, dejándolos secos. Los sacerdotes –ashipu y mashmashu– recurrían a fórmulas mágicas para alejarla, como hacer una figurilla de Lamashtu con arcilla y colocarla sobre su víctima durante tres días.