EL ASPECTO VISUAL Y EL OLOR, CLAVES PARA LA COMPRA DE CARNES Y EMBUTIDOS
El estudio de AECOC Shopper View sobre indicadores y tendencias de compra y consumo de carnes y productos cárnicos, patrocinado por FECIC, evidencia que “uno de los criterios de elección de la carne en el punto de venta es su aspecto visual. En el caso de los embutidos, además, se suma como criterio de decisión clave el olor del producto”.
Otro factor a tener en cuenta, según la investigación, es la información de las etiquetas, ya que más de la mitad de los consumidores la tienen en cuenta en su decisión de compra. “La información relevante que debe constar en las etiquetas para los compradores es la fecha de caducidad, el tipo de animal y el precio por kilogramo del producto”, indican desde AECOC.
En cuanto al consumo de productos cárnicos, el estudio muestra una dicotomía. Por un lado a los consumidores les gusta disfrutar de la carne, pero se evidencia que esta se consume con precaución debido a la presión social y a la información negativa que se da en los medios de comunicación.
A pesar de esta dualidad, al consumidor español le gusta consumir carne de forma habitual, mínimo una vez a la semana, el 81%. Entre los principales motivos de consumo se aprecia que el 48% lo hace por el placer y disfrute que le aporta, el 42% por seguir una dieta equilibrada en proteínas y nutrientes, y el 30% por cuestiones de salud.
Asimismo, no todos los tipos de carne o embutidos son percibidos igual por parte del consumidor. Las carnes de pollo o pavo, la carne de conejo o los embutidos cocidos se ven de forma más positiva, en línea con el concepto saludable, y su intención de consumo futura es más elevada, mientras que se espera un descenso del consumo de carne de cerdo, ternera, carne procesada, otros curados y embutidos frescos.
Por último, otra de las conclusiones del informe es que “los consumidores demandan más sellos de calidad de las carnes, tanto en temas de bienestar como certificaciones ecológicas”. Concretamente, un 35% dice que aumentaría su consumo si el producto llevara el sello de bienestar animal, y un 32% en el caso del sello de ecológico. Hay que tener en cuenta que el 22% de consumidores han dejado de comer carne por temas relacionados con el bienestar animal y el 15% por motivos ecológicos.