José Luis Nevado
CEO FU NDADOR Y SI PAY PLUS
El próximo 14 de septiembre entrará en vigor la nueva normativa de pagos europea (PSD2), que tanto está dando que hablar entre los actores del ecosistema de los medios de pago. Ésta introduce importantes cambios que afectarán sin duda a la autenticación del usuario ante la realización de un pago con el objetivo de aumentar la seguridad de las transacciones. Para esto, la normativa establece la obligatoriedad de exigir al usuario una autenticación reforzada o SCA (Strong Customer Authentication), basada en el uso de dos o más factores para su identificación.
Dichos factores podrán ser basados en el conocimiento
(algo que el usuario sabe, como un PIN o una contraseña), la posesión (algo que el usuario tiene, como una tarjeta o un dispositivo móvil) o la inherencia (algo que el usuario es, como la huella o el iris). En este último punto es donde entra en escena la biometría, un concepto del que ya se ha oído hablar, pero aun novedoso y que reúne las características necesarias para evolucionar y convertirse, en un futuro cada vez más cercano, en la forma más utilizada de autenticación.
El impulso de la biometría viene determinado por dos motivos fundamentalmente: la seguridad y la experiencia de usuario. Los elementos biométricos son difíciles de copiar, pues no se trata de una tarjeta que se pueda robar o una contraseña que pueda averiguarse fácilmente, sino de elementos inherentes a la persona que por lo general son intransferibles.
En cuanto a la experiencia de usuario, la biometría permite la fidelización del cliente gracias a una autenticación más rápida, contrarrestando así el efecto negativo que la doble autenticación obligatoria establecida por la PSD2 pudiese tener.
Cuando el pago resulta prácticamente invisible, aumentan las posibilidades de que los clientes finalicen sus compras (sobre todo en el ámbito del comercio electrónico), e incluso de que las repitan gracias al recuerdo de una buena experiencia. Por tanto, la biometría resulta una tecnología fundamental, a la que