Cambios en la relación marcas-retail-consumidor
los comercios deberán adaptarse paulatinamente mediante la integración de lectores biométricos que cumplan con todos los requisitos de seguridad.
Por otro lado, y más allá de esta autenticación general, encontramos el KYC (Know Your Customer), que permite la identificación del cliente de acuerdo a sus datos personales y financieros. Esta herramienta ofrece a los comercios la posibilidad de compilar y analizar documentos de identidad, verificar los datos contrastándolos con las bases de datos de terceros, crear una predicción sobre el patrón de comportamiento de los usuarios y monitorizar esos comportamientos para verificar si son coherentes.
Todo esto permite minimizar el riesgo de fraude y, por tanto, aumenta la seguridad tanto para los clientes finales como para las entidades.
Como vemos, la seguridad y la experiencia de usuario impulsan las formas de identificación y autenticación, que
“La doble autenticación, la biometría o la identificación del usuario son conceptos fundamentales en el mundo de los pagos, pero, ¿Qué significan exactamente? ¿Qué beneficios pueden aportar? ”
evolucionan a gran velocidad, impulsadas por una legislación que trata de proteger al consumidor e impulsar la innovación. Así es importante mantenerse siempre alerta para detectar los cambios futuros que exige el mercado, la regulación y también los clientes, estar preparados para afrontarlos y convertir sus retos en oportunidades para crecer e innovar.