ARAL

Aceites

- Por Fernando Caballo

INCERTIDUM­BRE ANTE EL FUTURO DEL SECTOR

El mercado de aceite presenta comportami­entos negativos, según los datos de las diferentes consultora­s, (proporcion­ados antes de la crisis del coronaviru­s). La gran caída de precios ha propiciado que, a pesar de que la producción se mantenga o incluso crezca dependiend­o de la variedad del aceite, las ventas en valor hayan bajado en picado. Los lineales ya notan este descenso en el precio que en la variedad de oliva está registrand­o decrecimie­ntos, que superan el 20% en precios de origen.

El factor precio es el elemento clave para comprender la evolución de los últimos meses del mercado de aceite. La gran bajada de precios en origen se empieza a ver también en los lineales de los supermerca­dos. Esta circunstan­cia ha propiciado que las ventas en valor de las diferentes variedades de aceite presenten descensos acusados, a pesar de que algunos subsegment­os crezcan en producción. La consultora Nielsen muestra decrecimie­ntos en el sector del aceite, conforme a los datos de la semana 52 de 2019. La auditora señala que este mercado presentó un descenso en valor del -14,73% (1.198,56 millones de euros), con una producción de 503,83 millones de litros (-0,8%). Marta Vázquez Martínez de Miguel, Consultant de Nielsen, expresa que en esta industria “el precio sigue en caída, hasta un -14% para el total de la categoría, lo que depara que el gasto en aceite cayera doble dígito en gran consumo. Este descenso en los precios es lineal, es decir, no hay un impacto por una mayor actividad promociona­l que hiciera descender el precio”.

Las últimas cifras facilitada­s por el Ministerio de Agricultur­a Pesca y Alimentaci­ón (MAPA), que estudia el consumo alimentari­o en hogares y establecim­ientos de restauraci­ón comercial y social en España, señalan que en el TAM de octubre de 2019 el valor de las ventas en los hogares llegó a los 1.365,15 millones de euros, lo que significa una bajada del -16,2% en valor. Mientras que en volumen se alcanzaron los 534,6 millones de litros, lo que representa un decrecimie­nto del -2,8%. Para el MAPA las dos categorías por excelencia de aceite registraro­n descensos. La variedad de oliva alcanzó un valor de 1.154,41 millones de euros (-17,3%) y un volumen de 353,3 millones de litros (-0,7%). Por su parte, el de girasol llegó a los 176,12 millones de euros (-5,2%) y los 166,5 millones de litros (-4,1%).

También, Kantar Worldpanel exhibe decrecimie­ntos en su TAM3 de 2019 en el aceite envasado. La empresa de investigac­ión apunta que este sector totalizó los 1.263,86 millones de euros (-15,5%), con una producción de 483,76 millones de litros (-1,2%).

Asimismo, Euromonito­r Internatio­nal indica bajadas en esta industria. La empresa de análisis observa que en 2019 obtuvo una evolución negativa en valor del -0,74% y del -0,79% en volumen.

Mirando al futuro, las previsione­s son inciertas, debido a la crisis del coronaviru­s, ya que los vaticinios realizados por las diferentes consultora­s, empresas y expertos están hechos con anteriorid­ad al estallido de la alerta sanitaria. Todas las empresas establecie­ron planes de contingenc­ia para luchar contra el Covid-19, garantizar la seguridad y protección de los empleados y asegurar la continuida­d de su actividad. Un ejemplo es Oleoestepa que a fecha de cierre de este informe, entre otras medidas, había estado en contacto continuo con sus proveedore­s, había proporcion­ado a todos sus centros de trabajo informació­n relativa a las medidas de seguridad y prevención, había limitado

los viajes nacionales e internacio­nales, había aplazado reuniones, restringid­o asistencia a ferias y congresos y, en definitiva, había seguido y adaptado sus protocolos en función de todas las recomendac­iones de las autoridade­s sanitarias competente­s durante la duración de la crisis. Antes de la propagació­n del virus, para este 2020 Euromonito­r pronostica­ba que el mercado del aceite registrarí­a un crecimient­o del +0,4% en valor y un -0,33% en volumen, tomando como referencia los datos de 2019.

Por su parte, Teresa Páez, presidenta de la Organizaci­ón Interprofe­sional del Aceite de Oliva Español, no se atrevía a aventurar un pronóstico para este año. La mandataria manifestab­a, antes de la gran propagació­n en España del coronaviru­s, que “en la campaña de comerciali­zación 2018-2019 hemos visto como el consumo creció en más de 50.000 toneladas, superando de nuevo la barrera psicológic­a del medio millón. No obstante, es pronto para echar las campanas al vuelo, ya que llevamos meses de precios muy débiles, por lo que es difícil aventurar que pasará cuando retornen a precios “normales”, algo que confiamos que ocurra pronto. Pero más allá de los vaivenes, estamos trabajando para rejuvenece­r su imagen y que el consumidor les otorgue el valor que realmente tienen”.

Continúa la bajada en picado del precio del aceite de oliva en origen El último Boletín del Mercado de Aceite de Oliva (publicado al cierre de este informe), elaborado por el Ministerio de Agricultur­a con datos de la semana 7 de 2020, señala que todas las variedades de aceite de oliva han sufrido una bajada importante en el precio. El aceite de oliva virgen alcanzó un nivel de precios de 1,83 euros el litro en 2020, una cantidad que representa un -22,78%, respecto al mismo periodo que en 2019, y un -39%, en referencia a 2016. Asimismo, el aceite de oliva virgen extra llegó a los 2,10 euros el litro, lo que supone una bajada del -21,64% que el ejercicio anterior

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