Elaborados cárnicos de pavo y pollo
LOS CONSUMIDORES CADA VEZ VALORAN MÁS EL BIENESTAR ANIMAL
Buen presente, aunque futuro incierto porque hay que esperar la incidencia que tenga la crisis del coronavirus, para los elaborados cárnicos de pavo y pollo. Nielsen cifra el crecimiento de estos elaborados, en su conjunto, en un +4,2% en valor y en un +1% en volumen para el TAM de diciembre de 2019. La auditora destaca el alza en volumen de los elaborados cárnicos de pollo, con una subida del +2,9%. Para dinamizar la categoría, las empresas lanzan novedades cada vez con más valor añadido. Además, las compañías trabajan en adecuar sus procesos para luchar contra el cambio climático
os elaborados cárnicos de pavo y pollo presentan una buena evolución en los últimos resultados proporcionados, antes de la crisis del coronavirus, para la realización de este informe. La valoración de que estos elaborados son más saludables que otros ayuda para que este sector ofrezca señales positivas. Así lo confirma la consultora Nielsen, que analiza las ventas en establecimientos de libreservicio de más de 100 m2. La auditora, en su TAM de diciembre de 2019, muestra una evolución creciente en el conjunto de elaborados cárnicos de pavo y pollo. La auditora señala que este segmento tuvo una subida del +4,2% en valor (652 millones de euros) y un incremento en volumen del +1% (78,5 millones de kilogramos).
Para Nielsen la cifra que marca tendencia en los elaborados cárnicos de pavo es el alza del +0,9% en producción, hasta alcanzar los 71,7 millones de kilos. Ya en elaborados cárnicos de pollo, la empresa de análisis informa que lo más destacado es el crecimiento en volumen, con una variación del +2,9%, para sumar los 6,8 millones de kilogramos.
Si se toman como referencia los datos ofrecidos por el Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA), en el acumulado de julio de 2018 a junio de 2019, se comprueba que los fiambres de pavo obtuvieron un volumen de 56,56 millones de kilos de fiambres de pavo (-3,17%), que alcanzaron los 430,82 millones de euros (-2,36%), con una cuota del 49,18% en volumen y del 55,14% en valor, respecto al segmento de fiambres.
En fiambres de pollo, el MAPA informa que esta clase de productos logró importantes incrementos, tanto en valor como en volumen. Así, en valor subió un +21,21%, logrando los 51,84 millones de euros, y en producción ascendió un +9,68%, totalizando los 5,68 millones de kilos.
Kantar (Worldpanel Alimentación), en su TAM 3 de 2019, señala un alza en valor (+1,6%) y una bajada en volumen (-1,2%) para los fiambres y embutidos. En la subcategoría de pavo, la auditora refleja un decrecimiento en producción del -1,9% y del -0,6% en facturación.
Mirando al futuro, las previsiones son inciertas debido a la crisis del coronavirus, ya
que los vaticinios hechos por las diferentes consultoras, empresas y expertos para este informe están realizados con anterioridad al estallido de esta crisis sanitaria.
Así, desde DBK esperaban, antes de la crisis, que en el bienio 2019-2020 se mantuviera “la tendencia de moderado ascenso de las ventas de elaborados cárnicos en España”, estimándose una tasa de variación anual del 1-2%, lo que daría como resultado una cifra por encima de los 7.200 millones de euros en 2020. La consultora vaticinaba una favorable evolución para las exportaciones en el bienio 2019- 2020,
NIELSEN SEÑALA QUE EL CRECIMIENTO EN VOLUMEN EN FIAMBRE DE PAVO FUE DEL +0,9%
destacando el buen comportamiento previsto de las ventas en el exterior de productos ibéricos curados.
En Euromonitor International estimaban, antes de la propagación del coronavirus, que las carnes procesadas crecerían en nuestro país un +3,3%, alcanzando los 2.933,2 millones de dólares en 2020.
Compromiso con la calidad y el medioambiente
El avance del estudio de AECOC Shopperview ‘Indicadores 2020 de compra y consumo de productos cárnicos (carne, elaborados cárnicos y embutidos)’, presentado en el Congreso AECOC de Cárnicos y Elaborados 2020, celebrado el
UN TOTAL DE 17,66 MILLONES DE CONSUMIDORES COMPRARON ALGÚN PRODUCTO DE CHARCUTERÍA O FIAMBRE, SEGÚN INDICA KANTAR
10 y 11 de marzo en Lérida, y patrocinado por la Federación Empresarial de Carnes Industrias Cárnicas (FECIC), indica que el porcentaje de compradores que adquiere carne al corte en la sección de venta asistida de estos establecimientos aumentó con respecto al año pasado. “El 34% consume carne, pero solo de algunos tipos, esto pasa especialmente entre las mujeres, un porcentaje que aumenta respecto al año pasado”, aclara el informe.
El estudio, que analiza la evolución de las tendencias de consumo y de compra desde 2018 a 2020, muestra que en hábitos de consumo el 68% de los consumidores considera que el tipo de animal es “uno de los factores más importantes de elección de la carne al corte en el punto de venta. Cada tipo de carne tiene su hueco, puntos fuertes y responde a unas necesidades. Así, la ternera se correspondería al placer y disfrute que le aporta y a una dieta equilibrada, el cerdo iría asociado a placer más practicidad, el pollo a ligero y saludable y los preparados y elaborados cárnicos al placer y la practicidad”.
Los principales aspectos que se valoran a la hora de escoger qué comprar en el punto de venta son el aspecto y color de la carne, el tipo de animal y el precio por kilogramo.
El consumo de productos cárnicos es claramente indulgente, pero también destaca la motivación de consumir carne como parte de una dieta equilibrada.
El avance también señala que el 32% consumiría más cantidad de productos cárnicos “si llevaran algún tipo de sello que garantizara el cumplimiento de controles adicionales sobre aspectos relacionados con la seguridad alimentaria”. Asimismo, el 39% tiene en cuenta la cantidad de grasa que contiene el producto como factor de elección en la compra de carne al corte y el 19% le gusta consumir carne, pero reconoce que a veces se siente culpable porque cree que no es muy sana. Igualmente, el informe de Aecoc evidencia que algunos consumidores están cambiando su percepción de los productos cárnicos y buscan alternativas, como productos sustitutivos a base de proteínas vegetales o que incluso manifiestan que preferirían consumir productos cárnicos sintéticos he
chos en laboratorio, sin que fuera necesaria la cría o el sacrificio de animales. Hablando de sostenibilidad en la industria cárnica, esta se muestra comprometida ante la lucha contra el cambio climático. Conforme a la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), en el último Inventario Nacional de Emisiones a la Atmósfera, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica, “el sector ganadero es el cuarto emisor de gases de efecto invernadero, representando solamente un 7,6% del total de las emisiones GEI de España a la atmósfera. Esta cifra representa tan solo el 0,6% de la Unión Europea”.
De acuerdo con los datos del mismo inventario, por delante del sector ganadero se encuentran el de transporte, con un 26% del total de las emisiones aportadas a la atmósfera, la generación eléctrica con un 20% y la industria, como el sector
automovilístico, textil o de telefonía móvil, con un 19%.
Para ANICE “el sector ganadero está responsabilizado y trabaja activamente, gracias a la investigación y la modernización de los procesos productivos, en reducir de manera significativa el impacto medioambiental. Con el uso de las nuevas tecnologías, se han desarrollado nuevos sistemas de producción y nuevas técnicas con un menor impacto ambiental, que tienen el objetivo de conseguir una reducción progresiva de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Canarias, la región con más consumo per cápita en fiambres Canarias es la comunidad autónoma donde el consumo per cápita en fiambres (entre los que se incluye fiambres de pavo y pollo, entre otros) fue más alto, con 3,25 kilogramos por habitante, conforme señalan los datos del Panel de Consumo Alimentario del MAPA en el acumulado julio 2018-junio 2019. La segunda región con más consumo fue Extremadura, con 3,08 kilogramos por habitante, y la tercera fue Andalucía, con 2,91 kilos por persona.
En el lado opuesto, la zona con menor consumo en esta categoría fue La Rioja, con solo 1,67 kilogramos por habitante. Le siguieron Galicia, con 1,74 kilogramos por persona, y Baleares, con 2,03 kilos por habitante.
Los súper arrasan en la compra de fiambres
El canal de supermercados y autoservicios fue el preferido por los consumidores para adquirir fiambres, según el acumulado de julio de 2018 a junio de 2019 del MAPA, con un 57,56%, muy por delante del de los discounts (15,27%), el de hipermercados
3,25 CANARIAS ES LA COMUNIDAD DONDE EL CONSUMO PER CÁPITA EN FIAMBRES ES MÁS ALTO, CON KILOGRAMOS POR HABITANTE
(15,07%) o el de carnicería-charcutería (5,12%).
También para los fiambres de pavo y de pollo, los súper más los autoservicios fueron los establecimientos más elegidos por los compradores. El primero tuvo una cuota en valor del 59,87% y el segundo del 58,09%. Lo que si cambia es el segundo canal elegido por parte de los consumidores. En fiambre de pavo este fue el de discount, con el 16,28%, mientras que el de los hipermercados llegó al 15,91% de cuota. Sin embargo, en fiambre de pollo, el canal de hipermercados, con un 18,52%, se convirtió en la segunda elección para la compra de estos productos, seguido del de discounts, con un 17,62%. Muy lejos quedan las carnicerías-charcuterías, que tuvieron una representación en el mercado de fiambres de pavo del 2,24% en valor, y del 1,78% para los de pollo.
En cuanto a penetración, los datos del TAM 2 de 2019 de Kantar indican que el segmento de charcutería tuvo un comportamiento casi plano (+0,1%) sumando un total de 17,61 millones de compradores. En el caso de los fiambres y embutidos, la penetración fue completamente plana alcanzando los 17,66 millones de consumidores, que tuvieron un gasto medio anual de 228,46 euros (+1,1%) y un gasto medio por acto de compra de 5,35 euros (+0,9%). Asimismo, la introducción en el mercado del fiambre de pavo sufrió un leve retroceso. Este artículo llegó a 14,5 millones de compradores (-0,6%), con un gasto medio anual de 27,72 euros (-0,5%) y un gasto por acto de compra de 2,57 euros (+1,2%).