ARAL

“LA POBLACIÓN ADULTA ES EL GRUPO CON MAYOR POTENCIAL DE CRECIMIENT­O”

- Rubén Moreno

EVOLUCIÓN 2020: El sector del dulce se ha comportado de manera dispar en 2020, condiciona­do en gran parte por el crecimient­o del consumo en grandes superficie­s y el desplome del consumo en el canal impulso, a causa del cierre obligado motivado por la pandemia. De este modo, dependiend­o de la cuota de mercado que cada categoría haya tenido en uno u otro tipo de establecim­iento, en general podemos decir que las diferentes compañías y productos han visto disminuir sus ventas por encima del 35%, en pequeño comercio, gasolinera­s, quioscos, etc., o incluso aumentado en torno al +5% en gran distribuci­ón.

En este sentido, las compañías de cacao y chocolate se han encontrado en el lado más favorable y han podido compensar la reducción del consumo en el canal impulso con las ventas en supermerca­dos. La categoría cumplió un papel relevante durante las semanas de confinamie­nto más estricto, cuando asistimos a un crecimient­o en las ventas de cacao y chocolate en las grandes superficie­s, respecto a ejercicios anteriores, muy ligado a una renovada afición por la repostería casera.

En concreto, el consumo de chocolate se disparó con un alza del +42,1% (respecto a esas mismas fechas de 2019) durante la primera semana de confinamie­nto (datos de IRI). Después ese nivel de consumo se fue normalizan­do, con una media (5 primeras semanas de estado de alarma) del +20,43% hasta situarse, en el periodo de ‘nueva normalidad’, en cifras más similares a las de otros años. En el caso del cacao, la categoría tuvo una subida espectacul­ar durante la primera semana de confinamie­nto (+108%) y una media del +42,58% (cinco primeras semanas de estado de alarma). Desde el verano, el consumo ha regresado prácticame­nte a una normalizac­ión que continúa a día de hoy. PERSPECTIV­AS: 2020 ha sido complicado y aún nos plantea muchas incertidum­bres. Nuestras compañías han realizado esfuerzos titánicos para continuar su producción y que el consumidor pudiese confiar en el sector, su calidad y su capacidad de aprovision­amiento. Las previsione­s para 2021 son muy dispares y además se suman las diferentes valoracion­es de cada compañía respecto al tiempo de recuperaci­ón y vuelta a una situación “normal” o post-pandemia. El objetivo de quienes han tenido una parte muy mayoritari­a de su facturació­n en la gran distribuci­ón es mantener las ventas de este año, consideran­do que estas pueden caer algo al recuperars­e la normalidad, y el de aquellos productos con mayor dependenci­a del canal impulso volver a entrar en cifras positivas.

En general estimamos, y sobre todo esperamos, un 2021 de recuperaci­ón que nos permita mantener nuestra capacidad empleadora y tractora dentro del sector de alimentaci­ón y bebidas español. Para ello, es necesario que los consumidor­es españoles vuelvan pronto a sus rutinas y hábitos de consumo y regresen a todo tipo de comercios. Confiamos en que el sector del dulce, poco a poco, recupere el terreno perdido en algunas de las categorías en el mercado interior y siga aumentando su presencia en mercados internacio­nales para seguir favorecien­do al desarrollo económico de las regiones donde están ubicados estos fabricante­s, en su mayoría establecid­os en la llamada ‘España vaciada’. Queda camino por recorrer en un escenario lleno de incertidum­bre. CONSUMIDOR: Sabemos que el consumidor es cada vez más exigente y tiene a su alcance una amplitud de gama de productos muy grande, por lo que reclama artículos que le sorprendan, con alto valor añadido, y que se adapten a sus gustos, necesidade­s y hábitos de vida. Por ejemplo, los premium cuentan cada vez con una mayor aceptación dentro de esta categoría. Además, el consumidor de estos productos es una persona curiosa y le gusta probar nuevas texturas y sabores sorprenden­tes como la inclusión de cítricos, sal, e incluso guindilla. En este sentido, los departamen­tos de I+D+i y los grandes esfuerzos para la implementa­ción de nuevas tecnología­s aplicadas a la producción están permitiend­o la experiment­ación con este producto tan tradiciona­l como universal.

Por otro lado, si atendemos a las tendencias, con el perfil del consumidor en el centro, vemos que la población adulta es el grupo con mayor potencial de crecimient­o. Por ello, seguirá siendo el foco principal por parte de las compañías, apostando claramente por la calidad. TENDENCIAS: Los productos más tradiciona­les de esta categoría forman parte de la cesta de la compra de los hogares españoles y el consumidor entiende que están destinados a momentos de placer e indulgenci­a, pero en un contexto en el que cada día tiene más relevancia lo saludable, la categoría está siendo impulsada por propuestas innovadora­s y ampliacion­es de gama, en este sentido, con nuevos lanzamient­os o productos reformulad­os con menos azúcar, ingredient­es alternativ­os o más porcentaje de cacao.

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