BALANCE POSITIVO, PESE A LAS DIFICULTADES
En este último año, marcado por la grave situación de alerta sanitaria, se ha hecho evidente la importancia del sector del transporte como un actor fundamental para contribuir al abastecimiento de las necesidades básicas de la población. En este contexto complicado, el sector logístico ha visto reducida su actividad en algunos sectores, a la par que se beneficiaba por el aumento de las compras online que han disparado entregas de mercancía a corto alcance, especialmente el llamado “transporte de última milla”.
De la misma manera, los servicios de distribución y entrega de bienes, como correos y paquetería, así como el servicio de delivery de comida, han podido aumentar sus ingresos por el hecho de ser considerados “actividades esenciales” durante este tiempo. De cara al futuro, no faltan expertos que afirman que durante los próximos años el sector de la logística, tanto en distribución como en almacenamiento, experimentará un crecimiento nunca visto. Según Diana Filipescu, profesora de International Business de la escuela de negocios TBS en
Barcelona: “La implementación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el Internet of Things (IoT) será clave en la formación de modelos de negocio tecnológicamente avanzados y, por lo tanto, altamente competitivos. Como resultado, las empresas del sector logístico conseguirán reducir las ineficiencias y optimizar la entrega en todos los niveles de la cadena de suministro logístico”.
Alimentación, principal sector de demanda para los operadores
Atendiendo a los últimos datos del Observatorio Sectorial DBK, el volumen de negocio de los operadores logísticos, incluyendo el almacenaje de mercancías y las operaciones asociadas realizadas sobre la carga almacenada (manipulación, transporte y distribución) y excluyendo la facturación por servicios no asociados a operaciones de almacenaje, disminuyó un 3% en 2020, hasta los 4.775 millones de euros. Este Observatorio Sectorial señala que, en función del tipo de servicio, los ingresos derivados del almacenaje y otras operaciones en almacén registraron un descenso del 1,3% respecto a 2019, hasta los 2.325 millones de euros. Mientras, el segmento de transporte y distribución de las mercancías en depósito registró una
mayor contracción, situándose en 2.450 millones de euros, un 4,7% menos. El sensible deterioro de la coyuntura incidió negativamente en el negocio de algunos operadores logísticos. Sin embargo, como se indicaba anteriormente, esta tendencia se vio parcialmente contrarrestada por el auge del comercio electrónico. La pandemia y las medidas de confinamiento y restricción a la movilidad estimularon el trasvase de clientes desde los canales tradicionales al canal online y, en particular, la compra a través de internet de determinados productos, de alimentación y otros productos para el hogar, bricolaje, ropa, artículos de deporte, salud y belleza, o material de oficina e informática, entre otros. Hay que tener en cuenta que la industria alimentaria constituye el principal sector de demanda para los operadores logísticos, aportando alrededor del 40% de su volumen de negocio. Por su parte, la industria de automoción, que también cuenta con una destacada participación en el negocio de los operadores logísticos, se mostró como una de las más penalizadas por la crisis sanitaria.
En 2020 se contabilizaban alrededor de 200 operadores logísticos. Aunque el número de empresas presentes en el sector sigue
creciendo, se mantiene la tendencia de concentración de la oferta, de forma que los diez primeros operadores reunieron en 2020 el 60% del volumen de negocio sectorial. Desde DBK se apunta que se espera un efecto positivo de la reactivación de la actividad económica, especialmente a partir del segundo semestre de 2021, una vez que se vaya avanzando en la campaña de vacunación y se vaya recuperando una situación de cierta normalidad, que impulse el consumo y la producción industrial.
El Gran Consumo compensa la bajada del sector industrial
Sin duda, 2020 ha sido también una prueba de fuego para demostrar la fortaleza del negocio del transporte de mercancía paletizada urgente. Este sector ha continuado creciendo a buen ritmo debido a la tendencia cada vez mayor de paletizar los productos y al impulso, del Gran Consumo que, en un año excepcional de ventas y de despegue del e-commerce, ha visto incrementada la demanda de servicios exprés o rápidos. El sector del Gran Consumo es uno de los que más ha aumentado a nivel general sus operaciones en este año, debido en gran parte a la pandemia y a la situación social generada. Y ese incremento de la demanda de servicios por parte de las empresas de Gran Consumo ha venido a compensar las disminuciones de la actividad padecida por el sector industrial. De forma que, mientras las entregas de algún tipo de mercancías aumentaban en participación, otras disminuían.
En este contexto, el balance de resultados ha sido positivo para las compañías de transporte de mercancía paletizada que aportan su opinión en estas páginas. Si bien todas reconocen que la situación provocada por la pandemia les afectó, sobre todo al principio del confinamiento, por la incertidumbre; la normalidad fue la nota predominante en su operativa, incluso en los momentos más complicados. La Covid-19 ha obligado a todos a adaptarse con rapidez a la nueva realidad, tanto desde el punto de vista operativo como a nivel personal. La situación sanitaria ha
ocupado a las empresas en interpretar los nuevos retos del mercado para adaptarse a ellos.
Y de esta forma, se han tenido que adoptar medidas adicionales de higiene y seguridad con el objetivo de salvaguardar la salud de empleados y clientes; se han establecido nuevos protocolos para hacer entregas seguras, a la par que se intensificaban las labores de limpieza de las instalaciones y la organización del trabajo para mantener las distancias de seguridad entre las personas.
Un nuevo escenario logístico
El mercado es cada día más exigente y con mayores necesidades provocadas por la elevada competitividad del Gran Consumo, muy maduro, muy cambiante y con novedades constantes. Además, el auge del ecommerce, aunque ya se estaba produciendo, se ha acentuado notablemente sobre todo durante la etapa de confinamiento más estricto, lo que obliga a afrontar nuevos retos a las compañías en su batalla por ganar eficiencia y ser más eficaces.
Sobre los retos de la mercancía paletizada en la operativa de la distribución alimentaria, las empresas consultadas por ARAL coinciden en la necesidad de ofrecer más alternativas ante el nuevo escenario logístico que se presenta, marcado por la necesidad de lotes de compra más pequeños y urgentes, las dificultades para gestionar los grupajes y el alto coste de las cargas completas. Pero también por la necesidad de seguir aumentando la calidad, siendo rápidos, seguros y fiables. Todo ello, sin olvidar la importancia de adaptarse a las distintas casuísticas y exigencias de los clientes; y por ende de los receptores de las mercancías.
En cuanto a las perspectivas para el cierre de 2021, los responsables de las tres empresas consultadas se muestran optimistas, o incluso, muy optimistas. De momento, lo que ha transcurrido del 2021 va bien y esperan consolidar la actividad y lograr buenos resultados también este año.