UN SEÑOR PISO
Atelier du Pont reformó este apartamento parisino para crear un dos piezas diáfano y luminoso que conjuga el confort contemporáneo a la vez que revela el encanto señorial del edificio del siglo XVIII que lo acoge.
Un apartamento parisino très jolie en un edificio del siglo XVIII, por Atelier du Pont.
PróximoPróximo a la Place des Victoires, en un imponente edificio del siglo xviii, en el centro de París, se emplaza este aparta-mento aparta-mento de un solo dormitorio, reformado por completo por el estudio de arquitectura Atelier du Pont. La singularidad de la propuesta radica en cómo se ha logrado mantener la esencia histórica y el legado patrimonial del edificio con una puesta en escena totalmente contemporánea. El resultado es un juego espacio-tiempo que se materializa con una singular combinación de materiales y una acertada elección de piezas de mobiliario y complementos sofisticados a la vez que eclécticos. Partiendo de una planta alargada, los autores del proyecto optaron por separar el espacio interior del apartamento dejando el salón, el comedor y la cocina abierta en la parte delantera de la vivienda, y el dormitorio en la trasera. Entre ambas zonas, un volumen a modo de cubículo aloja el cuarto de baño, al que se accede mediante una es
“El lugar se ha pensado como una pieza única, sin puertas ni separaciones clásicas”
ATELIER DU PONT
“El parquet de roble, el panelado de abedul y el terrazo dan al conjunto una imagen de continuidad”
ATELIER DU PONT
pecie de pasillo que comunica las áreas más públicas y diurnas de la casa de la más privada. El resultado es un ingenioso juego espacial cuya disposición puede recordar a la de un loft industrial, pero que en este caso tiene lugar en un apartamento urbano de apenas 90 metros cuadrados, emplazado en un centenario bloque de viviendas de la capital francesa.
Los materiales, cuidadosamente seleccionados para potenciar la iluminación del espacio, apuestan por una estética sobria, limpia y elegante, en línea con el histórico edificio parisino en el que se ubica. En este sentido, los suelos de madera maciza de roble envejecido y los paneles de madera contrachapada de abedul teñido se emplean bajo una reinterpretación vanguardista de la esencia más clásica. Lo mismo ocurre con el terrazo empleado en la zona de cocina y cuarto de baño, o el revestimiento de fina arenisca situado entre las ventanas. Todos ellos se convierten en el mejor telón de fondo para dar cabida a un depurado mobiliario mobiliario hecho a medida, de elegantes formas eclécticas, detalles exquisitos, rico en texturas y teñido bajo una tenue paleta de colores. Una propuesta que toma la exquisitez parisina de antaño como punto de partida y la adecúa en pleno siglo xxi con ingenio y encanto. ■